El tabaco es aún más adictivo que drogas como las metanfetaminas y el crack; de ahí que sea muy complicado dejarlo.

Guadalupe Ponciano Rodríguez, profesora de la Facultad de Medicina (FM) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirmó que cuando una persona es adicta a la nicotina suspenderla le produce síndrome de abstinencia con efectos de depresión, insomnio, irritabilidad, ansiedad, dificultad para concentrarse, disminución de la frecuencia cardiaca y presión arterial baja, entre otros.

Al participar en el seminario Adicciones, un problema de salud pública en México, que se realizó en la FM, la especialista explicó que este producto es tan dañino que cada año mueren en el mundo 6 millones de personas debido a enfermedades asociadas al mismo.

La Organización Mundial de la Salud ha reportado que del total de personas que mueren al año por causa del tabaco, 10 por ciento (600 mil) no eran fumadores, es decir, se trataba de gente que estuvo expuesta al humo.

Durante su intervención, Ponciano Rodríguez, también coordinadora de la Clínica contra el Tabaquismo de la FM, indicó que la cifra de fumadores en México creció en los años recientes al pasar de 11.3 millones en 2011 a cerca de 19 millones actuales; de este total, se estima que 11.4 por ciento no dejará la adicción.

El sector en el que más se ha incrementado el consumo de ese producto es en los jóvenes mexicanos de 12 a 17 años, y se estima que en el país hay 11 millones de fumadores pasivos.

En México cada año mueren 44 mil personas por razones asociadas al tabaquismo. Diversos datos señalan que destina anualmente alrededor de 80 mil 500 millones de pesos para la atención médica a pacientes con enfermedades relacionadas con ese problema.

Según la Encuesta Nacional de Gasto en los Hogares 2014, en el país cada fumador destina en promedio unos 5 mil 200 pesos al año a la compra de cigarrillos.

Factor de riesgo de al menos 25 padecimientos

El tabaquismo, señaló la especialista, tiene tres niveles de daño: es una enfermedad adictiva en sí misma; un factor de riesgo de al menos 25 padecimientos (cardiacos, respiratorios y reproductivos, entre otros), y un elemento pronóstico que afecta el tratamiento de otros males, como el síndrome metabólico y la diabetes.

También está asociado con los infartos al miocardio, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, así como con el cáncer de pulmón y laringe; propicia osteoporosis, embolias, fracturas de hueso, gingivitis, cataratas, úlcera péptica y muchas otras enfermedades.

Es tal su impacto en la salud, que los fumadores tienen menos posibilidades de salir adelante de problemas como la diabetes y la hipertensión, pues agregan un entorno negativo.

La UNAM informó que actualmente Ponciano Rodríguez participa en el desarrollo y evaluación de un instrumento interactivo que apoya y asesora a los fumadores.

El proyecto, denominado Vive sin tabaco… decídete, es dirigido por Luz Myriam Reynales Shigematsu, investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública.

El instrumento informático de decisión interactiva ayuda a los afectados que esperan consulta para empezar el proceso sobre cuándo y cómo dejar de fumar.