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El narrador y periodista recibirá mañana el Premio Cervantes de Literatura

Goytisolo deplora muerte de migrantes; que el Mediterráneo sea fosa común, abominable

Los escritores tienen escasa influencia en la sociedad de nuestros días, reconoce

Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 22 de abril de 2015, p. 4

Madrid.

El escritor Juan Goytisolo (Barcelona, 1931), quien el jueves recibirá el Premio Cervantes de Literatura 2014, afirma: Es abominable lo que está ocurriendo en el Mediterráneo, que se ha convertido en una fosa común. Siempre ha habido migraciones, pero es una vergüenza que no haya una política común de la Unión Europea (UE) para evitar las tragedias.

Goytisolo, quien fiel a su personalidad se mantuvo distante del boato y el poder, incómodo en la solemnidad y en los fastos habituales de los grandes premios literarios, habló sobre diversos temas en una rueda de prensa efectuada en la Biblioteca Nacional.

Crítico irredento

El discurso de Goytisolo fue el de siempre: heterodoxo y crítico irredento. Calificó de abominable la pasividad de los gobiernos europeos; al gobierno español, de Mariano Rajoy, y al Partido Popular (PP) de no haber renunciado de los valores del nacionalcatolicismo y de tener una postura reaccionaria; denunció todos los nacionalismos, sobre todo los que más le tocan, el árabe, el español y el catalán.

Celebró la irrupción de dos nuevos partidos políticos para renovar un sistema carcomido por la corrupción, como Podemos –por el que dijo sentir simpatía, aunque advirtió que cometería errores– y Ciudadanos, que pertenecen a una nueva derecha, más civilizada y alejada de la tradición heredada de la dictadura franquista.

Reconoció que el considerado Nobel de las letras españolas me ha traído más preocupaciones que satisfacciones y advirtió: El escritor tiene muy poca influencia en la sociedad de nuestros días.

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El galardón me ha traído más preocupaciones que satisfacciones, afirma Juan Goytisolo (en imagen de 2004)Foto María Meléndrez Parada

Goytisolo ha vivido un largo autoexilio en Marruecos, cuando decidió abandonar España, donde siempre es visto como una voz molesta que a lo largo de su prolífica trayectoria literaria ha sido duramente denostado y hasta perseguido. Sus libros fueron prohibidos durante la dictadura franquista, fue declarado persona non grata en la provincia de Almería, por escribir un libro de denuncia de la situación de explotación y semiesclavitud en la que vivían –y viven– los migrantes norafricanos en los campos de cultivo; siempre ha sufrido la severidad de los intelectuales herederos del nacionalcatolicismo, como él los definió, que le cerraron el paso a reconocimientos públicos.

El escritor era consciente de que había la voluntad de no darme el Premio Cervantes. Cuando recibió la noticia, a través de una llamada telefónica del ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, en su casa de Marrakech, sentí sobre todo sorpresa y no lo pude rechazar porque eso hubiera sido como rechazar a Cervantes, pero debo reconocer que me siento como un polizón en un trasatlántico.

De su discurso del jueves, Goytisolo adelantó que abordará temas como la literatura, Cervantes, la situación actual de España y del mundo; trataré de decir muchas cosas en pocas palabras.

Goytisolo depositó su legado en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, consistente en dos manuscritos inéditos mezcla de memorias y autoficción inventario y el poemario Devocionario con dos citas de San Juan de la Cruz.