Espectáculos
Ver día anteriorLunes 16 de marzo de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Garbage, Agarrate Catalina y Ximena Sariñana agradaron en su presentaciones

Cataratas de ritmos inundaron el tercer día del Vive Latino

Camilo Lara y Compass insistieron en los reclamos políticos que caracterizaron este festival

Foto
Algunos de los asistentes al Foro Sol durante la jornada del domingoFoto Pablo Ramos
Foto
Los otros rostros del Vive Latino: un ejército de trabajadoresFoto Pablo Ramos
 
Periódico La Jornada
Lunes 16 de marzo de 2015, p. a12

Este domingo en el Vive Latino se volvió alzar la voz para que los 43 normalistas aparecieran; el reclamo llegó en el ocaso de la presentación del grupo Compass, cuando su vocalista Camilo Lara lanzó: En México faltan 22 mil personas y 43 estudiantes, los seguiremos buscando y los vamos a encontrar; además expresó su solidaridad entera para Carmen Aristegui, porque es un país difícil para ejercer el periodismo. Buscamos libertad de expresión.

Compass es la idea musical del ex Control Machete Toy Selecta y del líder del IMS, Camilo Lara, quienes acompañados de otros músicos impregnaron el escenario principal del Vive Latino.

Con su mezcla de sonidos ásperos Compass realizó potentes inflexiones musicales, que se diseminaron a lo largo del Foro Sol encontraron asilo en los miles de asistentes, quienes las tradujeron en variados bailes, tan variados como los sonidos de Compass.

En la jornada sabatina, Caifanes hizo un anclaje histórico entre la matanza de estudiantes del 2 de octubre de 1968 y los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa y les dedicó su emblemática rola Antes de que nos olviden, al tiempo que pidió al respetable guardar 43 segundos para nuestros hermanos, para nuestro país y para todos nosotros.

La presentación de Caifanes navegó en el perpetuo track histórico, con sus éxitos probados hace ya dos generaciones: Los dioses ocultos, Viento, Cuéntame tu vida, Ojo de venado y La negra tomasa.

Otro que alzó la voz en contra del gobierno, el sábado, fue Cuca. Elevó a la estratosfera el ánimo festivo y alcanzó uno de los puntos máximos del festival y además dedicó su rola En el nombre del rocanrol, dijo José Fors, al alto mando del gobierno ... quiero que se unan a esta maldición... El señor Alfonso André en la batería.

México no está en venta

Al inicio de los acordes de la rola aparecieron imágenes en las pantallas, imágenes de una silueta del Presidente con un símbolo de pesos en el rostro y sentencias como México no está en venta, “narcogobierno”, “43 desaparecidos” y Si pienso me desaparecen.

Una de las bandas más esperadas del cierre de la segunda jornada del Vive Latino fueron los metal progresivo de Mastodon, quienes bajo el mando de las guitarras de Brent Hinds y Bill Kelliher, la borrascosa batería de Brann Dailor y el atizador bajo de Troy Sanders ofrecieron un inolvidable e incuestionable cierre de concierto surcando con una selección de sus 11 discos, desde el Remission hasta el Once more round the sun. Una impecable y prolongada velada donde Mastodon que aureó el espíritu de los asistentes.

Con una mesurada asistencia, pero con el arrojo de prolongar el ánimo festivo, se inició el tercer y último día del 16 Vive Latino. La catarata de ritmos empezó con el sabroso ska de Los Victorios, el parsimonioso sonido de Siddhartha, el suculento ritmo de los limeños de Dengue Dengue Dengue y el lúdico concepto musical de Operación Jarocha, quienes sacaron el rubor a más de un incauto que se atrevió a presenciar los sonidos del grupo veracruzano.

El pop suave de limitado contenido de Ximena Sariñana salió airoso del festival. Una presentación que ligeramente subió del nivel medio, sobre todo cuando cantó Soledad a dúo con Jorge Drexler, y Vidas paralelas, con Liliana Suamet, vocalista de Bomba Stereo. Mención aparte merece la cuasi buena versión que Sariñana hizo de Monitor, el momento más emotivo de su presentación.

Otra de las sorpresas de la tarde la protagonizó Agarrate Catalina; con su concepto vocal/visual el combo uruguayo sorprendió atacando en tropel el escenario con su maquillaje vistoso.

Garbage llegó con sus sonidos no enteros, y recogió las mieles de sus nostálgicos seguidores, ahora en edad productiva. Aunque con variantes sonoras y algunos arreglos nuevos la música de Garbage logró ponerse al día para las nuevas generaciones.

Para la recta final del festival faltaba aún Molotov, el electro pop esquizofrénico de Die Antwoord, la enfermedad musical de Los Ángeles Negros, Los Aterciopelados y los estelares de la noche, Dave Matthews Baaand.