Opinión
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Torpe amago a AMLO

Entretelones de una nota

Zócalo muy concurrido

Dinero

Sexenio de dos años

El año próximo la gasolina costará $13.78

Los files X del perredismo

Julio Hernández López
Enrique Galván Ochoa
Desde el otro lado

¿Por qué es importante el voto hispano?

Ortiz Tejeda
Arturo Balderas Rodríguez
México SA

Tiemblan precios petroleros

Erario: ¿ataque de nervios?

Ronda uno: traje a la medida

Reporte Económico

México. Oferta y Demanda Total (1er sem 2014)

Carlos Fernández-Vega
David Márquez Ayala
Aprender a Morir

Cada cabeza un duelo

Balance de la Jornada

Emociones en la recta final

Hernán González G.
Marlene Santos Alejo
Jazz

Alexis Baró

¿La Fiesta en Paz?

Positivos falsos y defensores de opereta

Animales sí, personas desaparecidas, no

Antonio Malacara
Leonardo Páez
Brasil: voto por la continuidad
E

n las elecciones presidenciales efectuadas ayer en Brasil, la presidenta Dilma Rousseff se impuso por una pequeña diferencia de 3 por ciento al candidato derechista Aécio Neves y consiguió un segundo mandato, lo que significa la ratificación del electorado brasileño a la política emprendida desde 2003 por los sucesivos gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), que ha transformado al país de manera positiva. Hoy, el gigante sudamericano puede presumir una sostenida disminución de la pobreza y el hambre, el engrosamiento de la clase media, el fortalecimiento del poder adquisitivo de los salarios y una reducción radical del índice de desempleo.

El Correo Ilustrado

De diferentes partes del mundo sobre Ayotzinapa

C

on Ayotzinapa y contra la barbarie. Desde diferentes partes del mundo exigimos el cese de represalias y hostigamiento a los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa y a los estudiantes en general; la aparición con vida de los 43 normalistas desaparecidos; una investigación confiable, real y transparente, con la participación de peritos y observadores internacionales; la renuncia del procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, si se demostrara que tuvo conocimiento de las acciones ilícitas del alcalde Abarca y fue omiso al respecto; detención inmediata, procesamiento y castigo dentro del marco de la ley a José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa; dimisión en su caso y sometimiento a juicio de Ángel Aguirre Rivero, Iñaki Blanco Cabrera, y de todos los miembros del Ejército que hayan sabido, encubierto o participado en la masacre de Ayotzinapa.

Complicidades
P

rotego ergo obligo, decía Hobbes. La protección que los gobiernos dan a los ciudadanos, en los estados-nación, crea en éstos obligaciones.

Prevención de desastres
H

ace siete años la Comisión de Protección Civil de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal divulgó un documento donde se afirma que más de 3 millones de habitantes de la ciudad de México viven en cinco delegaciones de elevado riesgo sísmico: Álvaro Obregón, Cuauhtémoc, Benito Juárez, Gustavo A. Madero y Venustiano Carranza. Que ello es cierto lo demuestran la destrucción que dejó el sismo de 1985 en las colonias Cuauhtémoc, Roma, Hipódromo, Condesa, Guerrero, Doctores y Narvarte, por ejemplo. Pero no solamente por los sismos corren peligro cientos de miles de personas en la ciudad, pues viven en áreas muy frágiles. Es lo que ocurre con quienes tienen sus viviendas en las barrancas que existen en varias colonias de las delegaciones Cuajimalpa, Álvaro Obregón, Iztapalapa y Contreras. En no pocos casos se trata de asentamientos humanos irregulares cuya vulnerabilidad aumenta especialmente con las lluvias.

Gustavo Esteva
Iván Restrepo
Ayotzinapa, terror clasista
E

l Estado mexicano vive una profunda crisis. A raíz de los graves hechos de Iguala ha quedado exhibida, una vez más, la violencia de un Estado terrorista asentado en la cadena corrupción-impunidad-simulación. Con su sistema de tapaderas y su fachada seudodemocrática, el pacto de impunidad de la clase política le reventó en la cara a Enrique Peña Nieto, el estadista del año. La catástrofe humanitaria del calderonismo, profundizada durante su mandato, obligó al jefe del Ejecutivo a realizar operaciones de control de daños. ¿Objetivo? Eludir su responsabilidad en los crímenes de Estado y lesa humanidad configurados tras las ejecuciones extrajudiciales de seis personas, la práctica de la tortura y la desaparición forzada de 43 estudiantes de Ayotzinapa en Iguala.

Atole con el dedazo
E

n apenas cuatro semanas el creciente movimiento ciudadano y popular ha logrado remover de sus cargos a dos operadores claves del sistema corrupto que mata estudiantes y vende el país. Yoloxóchitl Bustamante y Ángel Aguirre han tenido que hacer maletas gracias a la acción coordinada de miles de jóvenes, maestros, organizaciones sociales, amas de casa, intelectuales, trabajadores y profesionistas a lo largo y ancho de la nación y en más de 100 ciudades del mundo. Por fin la sociedad mexicana empieza a revertir el marcador y tomar la historia en sus manos.

Carlos Fazio /II
John M. Ackerman
¿Qué país es éste, Agripina?
V

aya pregunta la que hizo el hombre a su esposa, sentada en la iglesia con uno de sus niños sobre sus piernas el día en que llegaron a aquel pueblo desolado de Luvina. Hoy, el mismo cuestionamiento resuena de nuevo tan fuerte como entonces con lo ocurrido en Tlatlaya e Iguala y, también, en Guanajuato.

Los aparecidos
P

or cada uno de los desaparecidos y los muertos de Ayotzinapa han aparecido decenas, cientos, miles de personas, la mayoría jóvenes vivos, plenos e indignados como aquellos. Miles, quizá millones de conciencias despertaron con el brutal golpe, y si ya estaban despiertas su conmoción fue mayor. Pensemos en el impacto que tendrá el crimen de Iguala en la mentalidad moral de todos los estudiantes mexicanos en el mundo: la generación de Ayotzinapa. Atrás del mantra del número, 43, (y de ese otro, siempre terrible mantra de vivos se los llevaron), otros aparecidos desafían el guión oficial que tan bien parecían ir vendiendo los gobernantes en sus campañas televisadas a tambor batiente. Pero mientras el vendedor más grande del mundo (remember Og Mandino) desfilaba en alfombras rojas con micrófonos de lujo y aparecía en las noticias globales como todo un estadista, a sólo 121 kilómetros en línea recta de su oficina se nos apareció el horror en su estado más irracional y puro.

León Bendesky
Hermann Bellinghausen
Toros
Morante
D

e un sol brillante en las montañas se descolgaba la noche, y en la penumbra de la Plaza México recordaba a la morena ausente de la vida real. Pero presente en la poesía que se desplegaba al inicio de la temporada de corrida de toros en el invierno mexicano y daba paso a la danza que rasgaba el aire. Sensualidad que cortaba el cuerpo, en el paseíllo de las cuadrillas encabezadas por el torero sevillano Morante de la Puebla, poseedor de ese age que no se puede aguantar, El Payo y Diego Silveti.

José Cueli