Delincuencia y crisis económica agobian al país; 4.9 millones, convocados a las urnas
Domingo 2 de febrero de 2014, p. 21
San Salvador, 1º de febrero.
Agobiados por la violencia y las estrecheces de una débil economía, los salvadoreños acudirán este domingo a las urnas para decidir si dan otra oportunidad a la izquierda o permiten el regreso a la presidencia de una derecha extrema que promete mano dura contra la delincuencia.
Ningún de los cinco candidato llega a los comicios con apoyo rotundo como para ganar en primera vuelta, pero los sondeos dan ventaja al ex comandante guerrillero Salvador Sánchez Cerén, del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), sobre el ex alcalde capitalino Norman Quijano de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
Si ninguno de los favoritos obtiene más de 50 por ciento de los votos, el destino de El Salvador será determinado por los 4.9 millones de personas aptas para votar en una segunda vuelta el 9 de marzo.
Sánchez, actual vicepresidente, busca retener con promesas de programas sociales el poder que alcanzó hace cinco años el FMLN con Mauricio Funes, mientras Quijano apunta toda su artillería al combate de las pandillas a fin de recuperar el gobierno para Arena.
Otro desafío del nuevo gobernante será la reactivación de la economía, que ha crecido muy poco en los últimos años y es altamente dependiente de las remesas que envían los salvadoreños en Estados Unidos.
Un asesor venezolano de Quijano es buscado por Interpol a pedido de un tribunal por delito de violencia sexual, informó hoy el gobierno salvadoreño.