“A lo largo de mi carrera he trabajado para los niños de diferentes maneras: haciendo doblajes, por ejemplo; hice un disco que se llama Cecilia Toussaint para niños; he grabado cuentos; di clases de imprenta y grabado para alumnos de primaria, entre otras actividades”, expresó en entrevista la intérprete de Carretera, quien presentará el espectáculo Cecilia Toussaint para niños, el 22 y 29 de septiembre, en el Lunario del Auditorio Nacional.

El inicio de lo que la roquera ha preparado para los pequeños y no tan pequeños será a las 13:00 horas. En el escenario estará acompañada del pianista José Morán y los bailarines María Cortés y Cristopher de la Cabada, quienes harán que la concurrencia transite por diferentes épocas y autores.

Concierto basado en el video Los animales, de Leduc

El espectáculo fue creado por Cecilia y está basado en el video Los animales, de Paul Leduc, en el que a partir de la tradición mexicana se ha elaborado un concierto para que los niños de hoy conozcan las canciones infantiles con las que jugaron los abuelos y padres, de la autoría de Francisco Gabilondo Soler Cri-Cri y Jorge Coco Bueno, además de otras de dominio público y de la cultura popular. Son melodías de la lírica infantil que abarcan de 1850 a 1950.

Se escucharán Arrullo, El comal y la olla, El piojo y la pulga, El teléfono, La calandria, La rumba de la tumba, Di por qué y La rana, entre muchas otras.

Esta será la primera vez que la artista se presente en el Lunario. Ha participado en varios proyectos de Disney, entre los cuales se encuentran el soundtrack de la película Tierra de osos, interpretando la mayoría de los temas; hizo el doblaje de la película Atlantis. Por otro lado, intervino en la serie discográfica Re-cuentos de ópera para niños, haciendo la narración de la ópera Hansel y Gretel.

A partir de 2010 realiza lecturas en atril en el programa Bellas Artes a Todas Partes, Leo, luego Existo, del Instituto Nacional de Bellas Artes. Este año lanzará a la venta el audio-cuento De varitas voladoras y escobas mágicas, obra de María Teresa Outón, ilustrada por Juan Gedovius. Actualmente, participa como narradora invitada en la puesta en escena de la ópera La flauta mágica.

Son ya 30 años de trayectoria y no todo ha sido rock y boleros. A la fecha ha grabado 13 discos como solista y ha colaborado en varias producciones discográficas y propuestas musicales de diferentes artistas.

De 1977 a 1979, formó parte del grupo La Nopalera. Dos años más tarde, junto a otros músicos conformó el grupo Rehilete. A finales de 1982 montó un espectáculo de boleros en el que interpretó canciones de José Antonio Méndez, Marcial Alejandro y José Elorza. En l983 presentó su nueva propuesta musical al lado del grupo Abril, con temas de Jaime López y José Elorza, principalmente. De ahí nació el grupo Arpía.

Explicó que Leduc la invitó a participar en el video Los animales, en el que trabajó al lado de Jaime López y Óscar Chávez. Es el primer video de animación por computadora que se realizó en México. De ahí nació la idea de este espectáculo, al cual cada vez que retomo le hago algunas modificaciones, para mejorarlo.

–¿Cómo escuchan los niños estas canciones en su voz?

–La verdad, muy bien. Participan, se divierten, se la pasan bien. En México hay una gran tradición de canciones para niños, de rondas, sin dejar a un lado lo que hizo Cri Cri. Creo que hay niños de la actualidad que no han oído a Francisco Gabilondo. Quizá han escuchado algo, pero no tienen ubicado al personaje; sin embargo, otros no saben nada de él. Es importante que lo conozcan, porque es un autor fundamental en la historia del país.

Eso se debe a la falta de exposición en los medios y a que prevalece la idea de que esas canciones ya fueron. Es un mal de este país creer que las cosas ya fueron. Eso es un error y hay que rescatar y conservar lo importante en la historia para poder entender lo que es el hoy.

–¿Usted, de niña qué oía?

–¡Uh, de todo! Porque mi familia era totalmente melómana. Todos eran profundamente amantes de la música. Oía rock, blues, jazz, canción tradicional mexicana, boleros, la trova de Guerrero… La verdad, sí tuve muchísima exposición a la música.

–En función de lo que hoy oyen los niños, ¿cuál es la importancia de darles música de buena calidad?

–Es básico, porque cuando exponemos a nuestros hijos al arte y a la cultura, definitivamente podemos ver en ellos avances importantes en su desarrollo. Mientras más información se les dé, mejor.

Consideró que la idea de que la gente menuda es difícil es un mito. Son un público muy honesto que no es fácil engañar. Si a los niños algo no les gusta o los aburre inmediatamente lo hacen saber. Este tipo de espectáculos son tan amables y con tanto cariño, son tan redondos, que es difícil que eso suceda.

Un extra: el espectáculo sólo dura de 45 a 50 minutos. Ni cuenta me doy y ya terminé. Cuando canto estas canciones me hacen sentir una nostalgia y placer. El hecho de trabajar para niños me conecta con ser mamá.

Boletos en taquillas y en Ticketmaster al 5325-9000.