Londres, 27 de julio. El torneo de tenis de los Juegos Olímpicos, que comienza este sábado y se llevará a cabo durante nueve días en las instalaciones del All England Tennis Club de Wimbledon, ha creado ilusión, pero también cierta preocupación, incluso en campeones como el suizo Roger Federer.

Con pocas ausencias –entre las que destaca la del defensor del oro en individuales, el español Rafael Nadal, por lesión–, la élite de la raqueta mundial ha dicho presente en la City.

Tras varias ediciones sin pena ni gloria, desde la justa de Pekín 2008, el tenis olímpico para muchos pasó de ser un evento a saltarse en el calendario cada cuatro años para convertirse en una especie de imán, un hito inevitable que otorga mucho prestigio además puntos para los circuitos profesionales (ATP y WTA).

Aunque se dispute pocas semanas después de finalizado el Abierto británico, el tercer torneo de los cuatro Grand Slam del año. La cercanía de fechas entre ambos fue motivo de la deserción a los juegos para muchos tenistas.

Federer, número uno del mundo, abre el fuego ante el colombiano Alejandro Falla, quien al igual que el helvético señaló los aspectos peligrosos de este torneo, con el formato de cualquiera de los del circuito con la novedad de la inclusión de los dobles mixtos.

Jugar a ganar dos sets sobre césped es muy peligroso. Te desconcentras dos minutos y puedes perder el partido. Esto hace difícil el torneo, advirtió Falla.

David Ferrer, cuarto cabeza de serie en singles varonil y convertido en líder del equipo al no estar Nadal, destacó: Habrá sorpresas porque a tres sets en hierba es difícil romper el saque (al rival).

Además de Federer, participarán tenistas de la talla del serbio Novak Djokovic (dos), el escocés Andy Murray (tres) y el francés Jo-Wilfried Tsonga (cinco), y está también el argentino Juan Martín del Potro (ocho).

Entre ls mujeres destacan la actual número una mundial, la bielorrusa Victoria Azarenka, la estadounidense Serena Williams, la rusa Maria Sharapova y la polaca Agnieszka Radwanska.