El PRI está nervioso porque su candidato se viene desinflando, sostuvo Andrés Manuel López Obrador, quien reconoció la juventud de Enrique Peña Nieto, pero cuestionó su contradicción, ya que –dijo– se formó en la escuela del priísmo neoliberal y ahora lanza la idea de un nuevo PRI junto a los personajes históricos de ese partido.

¿Qué acaso es un asunto biológico, de la edad? ¡Pues no! Él es un joven, pero tiene toda la escuela del PRI; está formado así. Sólo el hecho de que esté acostumbrado a viajar en avión y en helicóptero privados, ¿qué tiene eso de nuevo? –se preguntó.

–¿Peña Nieto se volvió demócrata en 15 días? –se le interrogó.

–Sí, sí, sí. Yo vi la fotografía de ayer en su Consejo Político y dije: a ver, ¿no que no al viejo PRI? Vi con quién está; pensé que era gente nueva. No menciono a los personajes porque también debo actuar de manera prudente, no es nada personal, pero vean quiénes están ahí, él mismo.

El candidato presidencial del Movimiento Progresista (PRD, PT y Movimiento Ciudadano) respondió así a la pregunta de si no teme otra campaña negra y de odio en su contra desde los medios de comunicación.

No. Desde luego no están contentos los que patrocinan a Peña, eso sin tener información lo intuyo, porque se les está desinflando; inflaron un globo y pensaron que ya lo tenían bien posicionado, pero de repente empieza a desinflarse y entra el nerviosismo, la desesperación. Los facultativos de Peña no están contentos, y estonces está viendo qué hacer, respondió.

También ironizó con uno de los personajes cercanos al candidato priísta. “Hoy estaba revisando un artículo, lo hago porque, ni modo, es mi trabajo, de Liébano Sáenz, quien está muy cercano al priísta, hablando del decálogo de Peña, una gran aportación a la ciencia política y a la democracia. Andan buscando cómo lo va a presentar todos los días.

–En cuestión de días, el candidato del PRI modificó radicalmente su discurso; ahora se le hace ver cómo un hombre de causas democráticas –se le señaló al tabasqueño.

–Yo le recomendaría que hiciera campaña, que vaya a los estados a ver a la gente; ya todo es puro decálogo, decálogo, decálogo, y todo eso está en la Constitución, en las leyes; es la obligación que tiene cualquier gobernante. Que va a respetar la libertad religiosa, eso está en la Constitución; que va a respetar la libertad de expresión, ¡uh! qué novedad; que va a respetar las garantías individuales o algo por el estilo.

–¿Es demagogia? –repuso una reportera.

–Sí. Está inflado por los medios. No por todos, hay que decirlo también, pero ahora sí, como dicen los jóvenes: ¡ya chole! con su decálogo.