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Balance de la Jornada

La mayoría de los directivos y dueños no saben de futbol, opina Lebrija

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Parece que se acerca a su fin el sueño de Javier Aguirre, Efraín Juárez (ambos en la foto) y Pablo Barrera en el ZaragozaFoto Notimex
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l torneo Apertura 2011 se caracterizó por la filosa guillotina, en la que rodaron 11 cabezas de 10 equipos del máximo circuito, situación que evidencia una crisis no sólo de entrenadores, sino de directivos que no saben de futbol, según señaló Rafael Lebrija, quien menciona que algunos dueños, con base en la persistencia y suma de fracasos, van entendiendo y conociendo el abc del manejo de un club.

El hilo se sigue rompiendo por lo más delgado. Los técnicos están conscientes de encontrarse en medio de un incesante vaivén; en el mar revuelto varios quedaron desempelados, en espera de una nueva oportunidad, pero en realidad quienes pierden más son los propietarios, por decisiones equivocadas, mientras la afición cae en el desencanto.

Fue el caso del América, que tuvo en Michel Bauer –experto en mercadotecnia e improvisado en el negocio futbolero– un oneroso y fracasado experimento de tres años. Dejó al equipo deprimido y con números rojos, al que hoy intenta resucitar una directiva novata y el Piojo Herrera, con apoyo de José Antonio García; éste sí, viejo lobo de mar, pero que juega básicamente para provecho del Atlante.

En la actualidad son muy pocos los presidentes de equipos –algunos también dueños– que conocen el teje y maneje de la administración de una escuadra. La mayoría no sabe de futbol. Jesús Martínez (del Pachuca) ha aprendido... Jorge Vergara (Chivas), quien es una persona de trato muy difícil, también está entendiendo, aunque con base en tumbos, puntualizó el ex directivo de Atlas, Guadalajara y Toluca.

La lista es extensa y pocos clubes se salvan. Basta mirar el fracaso durante varios años de equipos de postín, como Cruz Azul –para el que Carlos Miloc ofrece la fórmula. ¡Pobrecitos (los Álvarez Cuevas)!, yo conocí al papá... Lo único que hace falta es mano dura, un técnico de ma-no-du-ra, recalca. Ni qué decir de los de escasa convocatoria, como Estudiantes y Puebla, y el singular caso del Atlas.

Ricardo Henaine es el más reciente ejemplo. Favorecido por los anteriores gobiernos poblanos en su disputa con Francisco Bernat, hoy se topa con la realidad. El dueño mayoritario del cuadro de la franja creyó haber construido el entorno idóneo para su emporio, incluida la adquisición de un periódico y derechos sobre el aeropuerto local. Ahora, enfrentado al gobierno de Moreno Valle, el cuadro está en situación frágil.

Hugo Fernández se convirtió en asesor principal de Henaine en cuanto al equipo, y aunque el ex técnico uruguayo tiene mala fama entre los timoneles locales, debió recurrir a él rumbo al Clausura 2012. Sin embargo, una vez cortado el fluido de ayuda gubernamental, el cuadro camotero quedó prendido con alfileres. Ahí nadie garantiza nada.

Tras los rumores sobre el cambio de sede de Estudiantes, quedó claro algo: el equipo no es solvente y la familia Leaño está decidida a deshacerse de ese barril sin fondo, únicamente lo retuvo ante las poco serias ofertas que recibió.

De cara al próximo certamen, los refuerzos siguen fluyendo, algunos de manera ilógica. Monterrey no aprendió la lección tras hacerse del argentino Chelito Delgado, quien rindió escasos frutos, y ahora, luego de las rabietas de Ángel Reyna en el América, lo premió sumándolo a sus filas. Los campeones Tigres se convirtieron en tapadera del brasileño Danilinho, tras cederlo a préstamo al Atlético Mineiro para que logre evadir sus problemas legales.

Hay Cuauhtémoc Blanco para un año más. El veterano jugador seguirá soltando a cuentagotas perlas de su excelsa calidad, ahora con Dorados de Sinaloa, mientras Toluca presentó al uruguayo Gonzalo Porras... Después de la raquítica cosecha de dos puntos de 33 posibles, todo indica que terminó el ciclo de Javier Vasco Aguirre con el Real Zaragoza, y con ello también acaba el sueño de los mexicanos Pablo Barrera y Efraín Juárez.