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La brecha entre ricos y pobres se agravó y falta analizar el impacto de crisis: directora

Después de 2008 aumentó la desigualdad en México: OCDE

Las inequidades se confirman con cualquier variable que usemos, convalida el Coneval

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Contrastes en el centro de la ciudad de MéxicoFoto Alfredo Domínguez
 
Periódico La Jornada
Jueves 15 de diciembre de 2011, p. 34

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) confirmó que México es el segundo país más desigual entre los miembros de ese organismo internacional, sólo después de Chile, y advirtió que la brecha entre ricos y pobres podría haberse agravado entre 2008 y 2011.

La directora de la oficina de gabinete del director de la OCDE, Gabriela Ramos, reconoció que el reciente estudio Divididos permanecemos: por qué la desigualdad sigue en aumento, fue elaborado con cifras de 2008 y la situación del país todavía no refleja los efectos causados por la crisis de ese año y de la actual.

Mientras tanto, el secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Gonzalo Hernández Licona, invitado por la OCDE a la presentación y discusión del estudio, sintetizó: México es un país desigual, casi con cualquier variable que lo veamos; no hay mucha forma de cómo argumentar lo contrario.

Tan desigual es que se dice que tenemos al hombre más rico del mundo, pero también a 52 millones de mexicanos en la pobreza, según el propio Coneval.

Igual a como señala la OCDE en su estudio, Hernández Licona afirmó que en el país el segmento más pobre de la población apenas tiene un ingreso per cápita de 362 pesos mensuales, mientras entre los más ricos es de 11 mil 600 pesos. Esto implica, contabilizó, un ingreso familiar de mil 800 pesos al mes contra 50 mil.

El dedo en la llaga

La semana pasada la OCDE distribuyó un adelanto de su estudio sobre desigualdad, donde afirma: México tiene el segundo nivel más elevado de desigualdad de los ingresos en la población activa en la OCDE, justo por debajo de Chile y muy por encima de la media de la OCDE, a pesar de su disminución desde mediados de los años 90. El ingreso medio de 10 por ciento de los hogares mexicanos con mayores ingresos en 2008 era de 228 mil 900 pesos, 25 veces por encima del 10 por ciento con menores ingresos, que tenían una percepción media de 8 mil 700 pesos. La diferencia es de nueve a uno en los países de la OCDE.

Esto provocó una airada respuesta del gobierno mexicano, tanto a cargo directamente del presidente Felipe Calderón como de la Secretaría de Hacienda. El mandatario afirmó que la desigualdad había disminuido entre 2000 y 2010, y el aumento registrado por la OCDE era entre 1984 y 1998.

Pero ayer en la presentación en México del documento, Grabriela Ramos refrendó los resultados del estudio que puso el dedo en la llaga y puntualizó que, efectivamente, la información era hasta 2008, periodo de expansión económica, y que aún faltaba analizar el impacto de las crisis. Fue un lapso en el que la desigualdad aumentó incluso en los países desarrollados, afirmó la representante de la OCDE.

En México la desigualdad se observa con un resultado mixto, pues si bien es cierto que se ha reducido gracias a programas sociales como Oportunidades, Progresa y el Seguro Popular, la informalidad va en aumento y abarca a todos los trabajadores sin contrato. México ha sido desigual por siglos y esa situación sólo cambiará con una mejor distibución del ingreso a través de la generación de empleo y de la mayor calidad de la educación.

En su oportunidad, el secretario ejecutivo del Coneval, Hernández Licona, expuso: “Cuando uno analiza cómo va un país en general, hay tres grandes variables que se tienen que mirar: cómo va el crecimiento económico del país o el tamaño del país, cómo está creciendo. El segundo punto es la desigualdad de ese país y el tercero es la pobreza. Son los tres grandes indicadores que nos muestran en general cómo va un país en su desarrollo.

“No es coincidencia que en el pasado reciente, en este año no sólo la OCDE, sino la Cepal (Comisión Económica para América Latina), el PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo), años atrás el Banco Mundial, han presentado estudios sobre desigualdad. Es un tema muy relevante, crecientemente importante. Siempre es bienvenido un diagnóstico como éste. Si no medimos cómo vamos en esos tres elementos no podemos tener idea de cómo actuar.

Hay dos elementos en el estudio de la OCDE: México es un país desigual, casi con cualquier variable que la veamos. No hay mucha forma de cómo argumentar lo contrario. También es cierto, como dice la OCDE, que la desigualdad en México se ha reducido. No se ha reducido en tal magnitud que seamos un país equitativo e igualitario, pero se ha reducido.