La Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR) demandó un programa emergente de producción y abasto de maíz y frijol ante la caída de las cosechas de esos granos por efecto de la sequía y para evitar aumentos en los precios de la tortilla y otros derivados del maíz.

María Esther Terán Velázquez, dirigente de la CNPR, expuso que la baja en la producción de maíz se acentuará durante el primer semestre del próximo año, ya que en Sinaloa durante el ciclo otoño invierno se sembrarán 318 mil hectáreas, 40 por ciento menos de las 500 mil hectáreas que regularmente se destinan a dicho cultivo y cuya producción es indispensable para cubrir la demanda del grano hasta la cosecha del ciclo primavera verano.

Es urgente dar semilla al productor para evitar un desabasto del grano básico y de frijol, pues se estima que faltarán 2 millones de toneladas de maíz en el mercado interno, dijo. Respecto al frijol demandó acciones inmediatas de apoyo para los productores de Veracruz, Zacatecas, Durango, Chihuahua y San Luis Potosí. Estimó que se han perdido 400 mil toneladas de las 800 mil que regularmente se obtienen.

La Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas y la Central Campesina Cardenista asentaron que en el ciclo primavera verano no se sembró 60 por ciento del millón de hectáreas de temporal destinada a la leguminosa y en la superficie sembrada se prevén rendimiento de apenas 600 kilo- gramos por hectárea.

Productores de arroz apuntaron que no se sembraron 15 mil hectáreas en 10 estados, mientras que los agricultores de cebada de los estados de México, Tlaxcala, Hidalgo y Puebla perdieron 855 mil toneladas, debido a las heladas que dañaron 285 mil hectáreas.

La CNPR también alertó de las pérdidas en la ganadería. En Chihuahua han muerto 100 mil cabezas de ganado; en Zacatecas 150 mil; cuatro mil cabezas en Jalisco, y aunque en menor medida también hay reportes de muertes de ganado bovino en Guanajuato, Aguascalientes y San Luis Potosí.

La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación aseguró que habrá suficiente producción de maíz para consumo humano, pues se lograrán 20 millones de toneladas, aunque se registra una caída de 14 por ciento en la producción en comparación al año pasado, debido a la helada que dañó las siembras en Sinaloa, la sequía en el ciclo primavera verano y la helada de septiembre que afectó los cultivos en Hidalgo, Tlaxcala, Puebla, estado de México y otras entidades.

Puntualizó que hasta septiembre, dentro del ciclo primavera-verano, se habían sembrado 9 de las 10.2 millones de hectáreas programadas; el reporte de siembras es inferior 7.3 por ciento con respecto al mismo ciclo del año pasado.

La Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC) exhortó a las autoridades a cambiar la política agropecuaria para activar la producción de alimentos.

No se puede continuar con acciones que datan de principio de la década de los 80 del siglo anterior y que dejaron en el abandono a la mayoría de los campesinos. Hoy, los grandes agricultores que presuntamente darían de comer al país, no pueden hacerlo y resulta que tampoco podemos comprar alimentos porque muchos países ni siquiera quieren vender, dijo Federico Ovalle Vaquera, dirigente de la CIOAC.

Se pretende solucionar problemas profundos con medidas contables, administrativas y fiscales y que han beneficiado a menos de 3 mil agroexportadores y han dejado al margen a los propietarios de 5 millones de unidades de producción.