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Iván Alonso, con inmejorables oportunidades ante la meta custodiada por Miguel Pinto

Se salva milagrosamente el Atlas en el infierno; tercer empate del Toluca

Zorros se defendió bien y buscó contragolpes

El árbitro amonestó a nueve y expulsó a uno

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El portero Alfredo Talavera controla el balón ante el asedio de Georgie WelcomeFoto Jam Media
 
Periódico La Jornada
Lunes 8 de agosto de 2011, p. 3

Toluca, 7 de agosto. El Toluca vivió una tarde irreal ante el Atlas. El resultado, un empate sin goles, dice poco de la cadena de hechos que adquirieron dimensiones casi sobrenaturales. Un delantero escarlata, Iván Alonso, que buscó por todos los medios anotar, disparó de cuanta manera se le presentó, pero siempre hubo un poste o una brillante intervención del portero que se lo impidieron.

Ese guardameta, Miguel Pinto, estuvo inquebrantable, casi genial, sin alardes y siempre oportuno. Un defensa atlista, Hugo Rodríguez, cumplió su función de manera puntillosa: considera que su área termina en la línea de anotación, esa en la que ayer sacó un par de veces un balón que ya eran gol cantado. Y, tal vez lo más increíble del encuentro, un árbitro, Anthony Zanjuampa, que sacó la tarjeta amarilla con manía obsesiva: amonestó a nueve jugadores –cinco escarlatas y cuatro rojinegros– y expulsó a Mauricio Romero, quien estaba en la banca de los Zorros. Un duelo así, pese al cero rotundo en el marcador, no puede calificarse sino de extraño.

Los choriceros trataron de imponer el peso de ser locales, en una cancha difícil, ubicada a 2 mil 600 metros de altura sobre el nivel del mar, y con una afición devota de ese estadio que muchos llaman el infierno. No es fácil meterse y complicar al Diablo. El Atlas lo hizo.

Desde el principio, el uruguayo Iván Alonso demostró que lo suyo es el ataque, aunque en tres ocasiones claras no supo cómo doblegar a Miguel Pinto cuando se enfrentaron cara a cara. La primera opción fue un error típico, cuando Alonso recibió un pase de Néstor Calderón y no alcanzó la pelota casi frente al portero. La segunda ocurrió casi de inmediato y fue una falla producto ya de la obsesión por abrir el marcador, cuando Alonso recortó a media distancia de la meta, amagó a la defensa y recetó un zurdazo que se fue por arriba del travesaño.

El tercer yerro fue inexplicable, cuando Alonso enfrentó al portero, solo frente al arco, pero Pinto consiguió echarla fuera, ante los sorprendidos ojos del delantero y de todos los que miraban esa jugada.

Del lado rojinegro, Rubén Omar Romano parecía haber dispuesto que en esas condiciones lo mejor era tener un equipo bien plantado, sin conceder espacios que pudieran capitalizar los peligrosos Sinha y Néstor Calderón, pero lo suficientemente dinámico para poder responder al contragolpe.

El hondureño Georgie Wilson Welcome lo entendió muy bien, pues estuvo incansable, peleando cuanta pelota le pasó cerca, tratando de convertirla en una oportunidad para su equipo.

Aunque los locales mantenían durante más tiempo el balón, los del Atlas también consiguieron opciones, una muy clara al minuto 42, cuando Jahir Barraza se atrevió primero a acercarse al área y después a escaparse entre dos defensores; desde ahí recetó un disparo que puso a prueba a Alfredo Talavera, sólo por precaución, porque el tiro se fue por el costado izquierdo.

Y los de casa tocaban recurrentemente a la puerta atlista, pero el gol les estaba negado. En otra llegada de los choriceros, Sinha robó un balón que distribuyó como artista a Iván Alonso, quien disparó sin pensarlo mucho directo al arco de Pinto, que para ese momento estaba vencido, pero Hugo Rodríguez rechazó con heroísmo dos veces seguidas, parado en la última línea del área rojinegra. Todos miraron con sorpresa esa intervención, incluso Romano resoplaba aliviado y esbozaba una sonrisa mientras meneaba la cabeza incrédulo ante lo que acaba de hacer su jugador.

Como el gol siempre estuvo a punto de caer, pero de una u otra forma se les negaba, los Diablos Rojos empezaron a disparar desde todos los ángulos y abundaron los tiros de media distancia.

Al minuto 78, Néstor Calderón pateó con furia, pero la pelota dio en el travesaño, tan cerca de caer que el mismo Pinto voló espantado. Poco después, Sinha también lo intentó al cobrar un tiro de castigo, que parecía que terminaría dentro, pero un lance de Pinto volvió a dejar intacto el marcador.

Todo esto era observado con atención por el seleccionador y ex técnico escarlata José Manuel de la Torre; sentado en un palco tomaba notas y veía entretenido este duelo. En el infierno, el Atlas entró y salió ileso.

Con este resultado correspondiente a la fecha cuatro del torneo Apertura, el Toluca logró su tercer empate, por una victoria, para sumar seis puntos, mientras los Zorros tienen cuatro unidades, tras esta igualada, un triunfo y dos descalabros.