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Suman su primer punto en el grupo A

Holanda empata 1-1 a Corea del Norte en el Mundial Sub 17
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Las selecciones de Corea del Norte y Holanda acortaron sus posibilidades de calificar, luego del empate 1-1 ayer, en el estadio Morelos de Morelia, MichoacánFoto Notimex
Enviada
Periódico La Jornada
Miércoles 22 de junio de 2011, p. a16

Morelia, Mich., 21 de junio. Norcorea y Holanda empataron a un tanto y sumaron su primer punto en el grupo A del Mundial Sub-17.

Ambos deberán pelear por su pase a la siguiente ronda en el tercer partido, cuando enfrenten a congoleños y mexicanos, respectivamente.

El primer tiempo del encuentro, previo al México-Congo, fue de pésima calidad. A los dos planteles les costó trabajo adaptarse a la cancha mojada, bajo pertinaz llovizna que al po- co rato cesó, y fue en la recta final cuando hubo un par de emociones en llegadas del cuadro anaranjado.

Kyle Ebecilio remitió un disparo que pasó zumbando cerca del poste derecho de la meta defendida por An Kang Chol. Luego, Anass Achahbar elevó demasiado su envío.

Para el complemento, Norcorea saltó a la cancha con más determinación y al minuto 47 Kang Nam Gwon inauguró el tablero: aprovechó el resbalón de un defensa holandés para fusilar al guardameta Boy de Jong.

Sin embargo, el campeón asiático comenzó a buscar consumir tiempo, mientras los monarcas europeos se afanaban en igualar; entonces comenzó a sobresalir el portero An Kang con importantes intervenciones para impedir la anotación.

El timonel del país de los tulipanes, Albert Stuivenberg, apuró sus relevos; su equipo ganó en ofensividad y al 75 de acción logró el empate.

El tanto holandés cayó tras una jugada de gran mérito individual, cuando Danzell Gravenberch arremetió con decisión al frente, se perfiló hacia la izquierda, sacó al portero del área y rubricó la anotación con tiro cruzado, casi sin ángulo de disparo.

Corea del Norte también agotó sus cambios, pero parecía más concentrado en consumir tiempo que en buscar el triunfo, objetivo que al final logró.

La escasa afición que presenció el partido se dividió, un pequeño sector aplaudió a los asiáticos, mientras un nutrido grupo de escolapios –que asistieron con todo y uniforme– apoyó a los holandeses.