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El miércoles se realizó en el Lunario el primer homenaje dedicado al artista fallecido en febrero

Pese a su corta vida, Toussaint brilló en todo ámbito musical

El concierto-tributo arrancó con la Big Band Jazz de México; siguió Armando Manzanero, quien interpretó, entre otros temas, Te extraño y Como yo te amé con arreglos del fundador de Sacbé

Foto
Fela Domínguez cerró la primera parte del homenaje. Luego llegó Armando Manzanero, quien en el pasado compartió escenario con ToussaintFoto Guillermo Sologuren
 
Periódico La Jornada
Viernes 17 de junio de 2011, p. 8

De mi padre, Eugenio Toussaint, vienen sorpresas, muchas sorpresas. ¡Ya verán!, expresó en entrevista Jan, uno de los hijos del fundador del grupo Sacbé, fallecido a los 56 años de edad, el pasado 8 de febrero.

Un grupo de familiares y amigos de Eugenio organizaron tres conciertos-homenajes para el fundador de una dinastía de músicos mexicanos. El primero fue el pasado miércoles, en el Lunario del Auditorio Nacional.

Hacia las nueve de la noche, dos pantallas proyectaron imágenes del maestro en el piano; hombre e instrumento, en un binomio generador de melodías. Llegaron los primeros aplausos.

El maestro de ceremonias, Moisés Palacios, recordó una anécdota: él pretendía a una dama, hizo su plan para conquistarla y en algún momento se la presentó a Eugenio, quien terminó casado con ella. Nadie sabe para quién trabaja.

“En México, hay muchos y buenos músicos, buenos compositores de música de concierto, cuyas obras sinfónicas y de cámara estrenan orquestas nacionales y extranjeras.

Cuatro décadas

“En toda la historia de la música mexicana sólo ha habido un músico que ha sido todos los músicos: Eugenio Toussaint, quien entró a la inmortalidad a los 56 años, el pasado 8 de febrero.

Su vida fue corta, pero dedicó más de 40 años a la música desde todas sus posibilidades: compositor, arreglista, director de orquesta, docente. Brilló en todos los ámbitos, desde el estudio de grabación al escenario. Y en todos hizo grandes amigos. Nuestra intención es recordar todas las etapas de la carrera de Eugenio: sus inicios en el rock, con Sacbé; sus aportaciones a la música culta; su maestría en el piano, y su complicidad con los amigos.

Comenzó el concierto con la presentación de la Big Band Jazz de México, que interpretó piezas con arreglos de Eugenio. El comienzo fue estrepitoso, contundente. La obra de Eugenio incluyó la síncopa, la explosión armónica de una gran banda y los acordes que acentúan el romanticismo. Esta noche está dedicada a ese pez dorado, a Eugenio, a quien tuvimos el enorme privilegio de ver y oír, agregó Palacios.

La descarga de la Big Band denotó la capacidad arreglística de Eugenio. Lucieron Mario García en la batería, Armando Espinoza en las percusiones, Juan José en la guitarra... y todos los demás, que conforman un combo de 21 integrantes a tres voces, todos dirigidos por Andrés Torranos, quien, emocionado, recordó cuando le pidió a Eugenio que asistiera a un concierto de la Big Band. No sólo dijo que sí, sino que solicitó estar presente en los ensayos. Así era Eugenio. Eso se plasmó en arreglos y en dos producciones discográficas. Lo conocí poco tiempo, pero fue intenso, añadió Torranos.

Siguió la descarga, a lo picadillo. Muchos llevaban el ritmo con las palmas, otros con la punta del pie, otros con el martinete de la cabeza. Mucha emoción cuando se escuchó Spain, de Chick Corea, que fascinaba a Eugenio.

Torranos anunció a una joven que canta con ellos: Fela Domínguez, quien luchó por alcanzar las notas altas y cosechó aplausos con Perfidia y Frenesí.

Ésa fue la primera parte. La segunda estuvo de agasajo, con la presentación de Armando Manzanero.

El compositor expresó que Eugenio debe estar a un lado de Dios, escuchando y viendo este homenaje.

Para sentir a quien está lejos, Te extraño, con arreglo de Eugenio, jazzeado. La síncopa en pleno y las posibilidades musicales de una buena pieza. Ése fue el comienzo, al que se unió un arete: Como yo te amé, y otro, Mía, que habla de un sentido de pertenencia, más que de posesión. Para la intimidad, Voy a apagar la luz, también en la versión moderna de Eugenio.

En su mesa. aún con el corazón en un puño, Jan Toussaint dijo: “El homenaje estuvo increíble; estoy conmovido y agradedecido con toda la gente que estuvo involucrada en la organización. Estoy agradecido con mi papá por todo lo que me enseñó.

“¡Qué imágenes vimos de mi papá, qué música, qué recuerdos! Para mí... hoy... fue como oír el soundtrack de una vida. Todavía faltan dos fechas de homenaje. Al final vamos a estar toda la familia y los amigos. Dejó muchas cosas inéditas y habrá muchas sorpresas. ¡Ya verán!”

Adrián, otro de los hijos de Eugenio, expuso: “Aquí recordamos algunos de los arreglos de mi papá. ¡Muy bien hechos! Los videos que proyectaron, todos me gustaron, especialmente el de Suave es la noche, donde tocó con Manzanero. En esas imágenes se ve mi papá como realmente era. Tocaba de manera ejemplar.

Mi hermano y yo vamos a seguir por el camino de la música; yo estudio, lo mío es el rock. Tengo ese lado roquero de mi papá y de mi tía Cecilia.

El 22 de junio, en el Lunario, se efectuará el concierto Las mujeres de Toussaint, y el 29 Los amigos de Toussaint.