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Familiares exigen a la PGR en Juárez su presentación con vida

Denuncian levantón de una mujer por policías federales

Incendian otra casa de los Reyes Salazar, la madrugada del domingo

Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 26 de abril de 2011, p. 14

Ciudad Juárez, Chih., 25 de abril. Dos niños de cinco y siete años, una hermana y otros familiares de Yadira Mejía Garrido, presuntamente levantada por policías federales la madrugada del 19 de abril en el Valle de Juárez, exigieron ante las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) su presentación con vida.

“Quiero a mi mamá levantada por federales”, y Felipe Calderón regrésame a mi mamá, rezaban los carteles que exhibían y las cartulinas que portaban en el pecho para exigir el retorno de la mujer de 25 años, levantada con violencia de su vivienda en el poblado Tres Jacales.

Sus captores dijeron que la descuartizarían si denunciábamos la desaparición, declaró una hermana de la víctima acompañada de los niños, una tía y otros familiares que llevaban el rostro cubierto y fijaron en los muros de la sede varias pancartas con diversos mensajes y los números 10579, 10551, 10563, correspondientes a tres de las patrullas federales que presuntamente intervinieron en el incidente.

Los agentes federales actúan al servicio de los delincuentes que controlan el Valle de Juárez. Por esa complicidad no actúan en su contra ni los detienen, y dos días después de llevarse a Yadira regresaron a vaciar la casa cargando con muebles, fotos, documentos y demás pertenencias, afirmaron los familiares.

En el mismo Valle de Juárez, durante la madrugada del domingo fue incendiada la casa de Miguel Ángel Reyes Salazar, detenido por militares el 4 de septiembre de 2009 junto con el narcotraficante José Rodolfo Escajeda, en Nuevo Casas Grandes.

Tres casas más de la familia de Josefina Reyes, activista social asesinada en enero de 2010, ya fueron quemadas con anterioridad, entre ellas –en febrero pasado– la de su madre, Sara Salazar, durante el plantón y huelga de hambre que instalaron tras el secuestro de sus otros hijos, Magdalena y Elías, junto a la esposa de éste, cuyos cadáveres baleados aparecieron días después en un paraje carretero.

También Julio César Reyes (hijo de Josefina) fue asesinado en noviembre de 2008, lo mismo que su tío Rubén (hermano de aquella), el 17 de agosto de 2010.