jornada


letraese

Número 176
Jueves 3 de Marzo
de 2011


Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate




editorial

Por segunda ocasión, el PAN se opone a que la expresión “preferencias sexuales” quede plasmada en la Constitución en su artículo primero. En el 2001, cuando se reformó dicho artículo, donde se prohíbe la discriminación por diversos motivos, Diego Fernández de Ceballos, entonces coordinador de los senadores del PAN, se opuso tajantemente porque, afirmó, se daría paso al desorden, y le mochó el “sexuales” a la expresión, dejando el ambiguo “preferencias”.
Hoy, con argumentos igual o peor de soeces, un grupo de senadores panistas ultras condiciona la aprobación de reformas sobre derechos humanos a nuestra carta magna, que han venido trabajando legisladores de todos los partidos, a que se retire el término “preferencias sexuales”.
Uno de ellos, Guillermo Tamborrel, también senador por Querétaro y presidente de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, ha sido motivo de un intenso choteo por afirmar que incluir tal término sería abrirle la puerta a los degenerados, a los pederastas y a quienes prefieren tener sexo con vacas. “Cada quien sus pompis”, expresó refiriéndose a las parejas del mismo sexo. En las redes sociales ya le llaman el senador Tan-burrel por la ignorancia que denotan sus palabras.
Y es que ante expresiones de tal calibre de estupidez y de sandez, el choteo es la única respuesta porque ese es el nivel en que ellos mismos se sitúan. No hay discusión posible porque no hay argumentos serios qué contestar. Cuidado senador, el vivir “intensamente la doctrina del PAN”, como usted mismo se describe, lo puede conducir al ridículo.


S U B I R