Berlín, 26 de enero. La muerte del productor Bernd Eichinger, ocurrida la noche del lunes, sacudió a Alemania. La noticia ocupó las primeras planas de la prensa y abrió los informativos de radio y televisión, en los que se consideró el deceso como una gran pérdida para el cine alemán y del mundo.

Bernd Eichinger, productor de películas como El nombre de la rosa, basada en la novela del italiano Umberto Eco, y El perfume, adaptación de la obra del alemán Patrick Süskind, falleció a los 61 años de un infarto al miocardio en su residencia en Los Ángeles, cuando cenaba con su familia.

Trabajaba en la adaptación de las memorias de la joven austriaca Natascha Kampusch, quien estuvo secuestrada durante ocho años en un sótano del que logró escapar en 2006. El productor esperaba estrenar la cinta en 2012.

Angela Merkel, canciller alemana, lamentó la muerte de quien dijo fue pilar de la cinematografía de este país.

Considerado el más grande y original productor de cine de la Alemania de la posguerra y rostro de la industria fílmica de su país en Hollywood, Eichinger cuenta con más de 70 cintas en su trayectoria de 30 años.

Su pasión por el séptimo arte y por la fotografía espectacular fue sello de sus producciones. También fue guionista, director y actor.

Nació en Bavaria en el seno de una familia católica. Realizó sus estudios básicos y de cine en Munich; estuvo en la institución más prestigiosa en la materia: la Escuela Superior de Cine y Televisión.

Con sólo 30 años de edad tomó las riendas de la productora Constantin Film, que se encontraba casi en quiebra. En pocos años logró sanear las finanzas de compañía, ubicándola como una de las productoras de mayor prestigio en el ámbito cinematográfico.

Entre los éxitos cinematográficos de Bernd Eichinger están La historia sin fin, basada en el libro de Michael Ende; En algún lugar de África, que obtuvo el Óscar a mejor película extranjera en 2003, y La caída, sobre los últimos días de Hitler.