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Alerta vecinal en la zona cero de La Malinche
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Aspecto de los trabajos iniciales de construcción de la supervía poniente, la cual se encuentra resguardada por vallas. La imagen, en el cruce de San Jerónimo y Luis Cabrera, en la delegación Magdalena ContrerasFoto Alfredo Domínguez
 
Periódico La Jornada
Martes 2 de noviembre de 2010, p. 32

Una vez más se dio la alerta en la zona de La Malinche, en la delegación Magdalena Contreras, ante el rumor de un nuevo intento de las autoridades de la capital de comenzar los trabajos de la supervía poniente en la zona expropiada de esa colonia.

La presencia de policías en la avenida Luis Cabrera desde la madrugada del domingo pasado, cuando se aplicó un operativo para resguardar los 51 predios expropiados, el cual terminó en la custodia de un reducido grupo de trabajadores de la empresa Controladora Vía Rápida Poetas, se reforzó la tarde de ayer, informaron vecinos.

Los integrantes del Frente Amplio contra la vía de cuota presentaron una queja ante la tercera visitaduría de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal sobre la intentona de las autoridades de acabar con el movimiento de resistencia pacífica y reprimir a los habitantes que, dijeron, ha considerado sus opositores.

Como evidencia de los señalamientos presentaron las publicaciones que el gobierno difundió en la prensa, donde daba por hecha la recuperación de los 51 predios expropiados. Con ello, aseguraron, se acreditan plenamente las arbitrariedades del gobierno de la ciudad.

La tensión se mantuvo durante la tarde-noche de ayer en el campamento de la zona cero, como llaman ahora los habitantes de La Malinche al sitio de los predios devastados, que desde hace más de tres meses resguardan para impedir el inicio de las obras del proyecto vial.

Insisten en privilegiar el diálogo y la resistencia pacífica, ya que saben que están en clara desventaja con los cuerpos de seguridad. Pese a ello, mantienen su postura de resistir un eventual desalojo.

Indicaron que reciben el apoyo de organizaciones de derechos humanos, algunas de las cuales participaron en la elaboración del diagnóstico y programa de derechos humanos del gobierno local.

También los apoyan grupos de la sociedad civil, de habitantes de otras jurisdicciones y universitarios de diferentes instituciones que han respaldado el movimiento de la comunidad del Cerro del Judío que se opone al proyecto vial.