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Fue una operación de inteligencia en colaboración con agencias internacionales, asegura

Niega Marina que La Barbie haya ayudado a detener a El Grande

La Armada de México le siguió los pasos durante 10 meses, señala el vocero de Semar

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Presentación de Enrique Villarreal Baragán, El Grande, a los medios de comunicaciónFoto La Jornada
 
Periódico La Jornada
Martes 14 de septiembre de 2010, p. 5

Durante 10 meses, la Armada de México siguió los pasos del presunto narcotraficante Sergio Enrique Villarreal Barragán, El Grande, y su detención, ocurrida el domingo pasado en Puebla, fue resultado de un intercambio de información entre agencias de inteligencia de Estados Unidos, Colombia y países centroamericanos e instancias gubernamentales mexicanas, mas no por revelaciones del también capo de la droga Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, rival del primero y detenido hace dos semanas por la Policía Federal (PF), aseguró ayer el contralmirante José Luis Vergara, jefe de Comunicación Social de la Secretaría de Marina (Semar).

Al presentar ante los medios de comunicación a Villarreal Barragán en las instalaciones del Centro Superior de Estudios Navales, Vergara confirmó que en diciembre pasado, tras la muerte de Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, ex jefe de El Grande y de La Barbie, comenzaron las divisiones entre los integrantes del cártel de los hermanos Beltrán, lo que dio origen a una escalada de violencia y de ejecuciones de sicarios al servicio de ambos bandos, principalmente en los estados de Morelos y Guerrero.

Vergara sostuvo que la captura de Villarreal Barragán se efectuó sin que se realizara un solo disparo de arma de fuego, ya que ni el capo ni los dos hombres que lo acompañaban –identificados como Jesús Enrique Jurado Torres y Ramiro Cisneros Aguirre– opusieron resistencia. Fue una operación de inteligencia del gobierno mexicano, que compartió información de agencias internacionales, destacó el funcionario de la Semar.

En conferencia de prensa, el vocero de la Secretaría de Marina aseguró que el hecho de que La Barbie y El Grande hayan sido detenidos en sus domicilios, y sin que hubieran opuesto resistencia, no debe dar cabida a suspicacias, pues a diferencia de lo que ocurría antes, ahora los criminales están conscientes de que si se enfrentan a las fuerzas federales pueden morir.

Creo que el personal (sic) que se dedica a delinquir ha observado el profesionalismo de todas las fuerzas federales que están participando para capturarlos. Yo creo que es una actitud sensata por parte de ellos el no oponer resistencia, destacó.

Añadió: “Tenemos ya el caso de la muerte (durante un enfrentamiento con integrantes de la Armada) de Arturo Beltrán; también el de (Ignacio) Nacho Coronel (fallecido mientras militares intentaban capturarlo), y creo que después de este último se creó un parteaguas; la delincuencia está cierta de que el gobierno federal tiene la superioridad para asegurarla”.

El funcionario de la Semar refirió que en el operativo efectuado el pasado domingo en Puebla, en el que fue capturado El Grande, participaron 30 elementos de la Armada.

Refirió que en esa acción se capturó al presunto narco y a dos de sus cómplices, además de que se decomisaron cuatro vehículos, tres de ellos blindados, dos armas largas con dos cargadores cada una, dos granadas ofensivas de fragmentación tipo militar y numerario por un total de 45 mil 520 pesos mexicanos y mil 570 dólares estadunidenses.

Sobre las zonas de influencia del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, el vocero de la Armada indicó que ese grupo criminal tiene presencia en nueve entidades del país.

“La organización de los Beltrán Leyva se había constituido como uno de los grupos delictivos de mayor presencia y fortaleza en México, cuyas zonas de operación se han expandido a diferentes puntos del territorio, entre ellos Distrito Federal, estado de México, Guerrero, Morelos, Nuevo León, Puebla, Sonora, Sinaloa y Quintana Roo; con estas capturas recientes (las de La Barbie y El Grande), francamente se ha dejado muy desarticulado al grupo criminal.”

Villarreal Barragán –quien en todo momento mostró un semblante serio, a diferencia de La Barbie, quien al ser presentado en varias ocasiones sonrió frente a las cámaras de televisión– vestía playera negra, pantalón de mezclilla y tenis blancos; mide 1.98 metros y pesa 120 kilos; tiene 41 años de edad, es originario de Torreón, Coahuila, y además de El Grande tiene como apodos El Comeniños y El King Kong.

Primera presentación en instalaciones navales

La de ayer fue la primera presentación de un presunto delincuente vinculado al crimen organizado que se realiza en las instalaciones de la Semar, pues generalmente los arrestados son presentados en las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) o de la Policía Federal (PF).

El vocero de la Marina destacó que el detenido tenía un nivel jerárquico similar al de La Barbie en el cártel del los Beltrán Leyva, pero reconoció que existía una fractura entre El Grande y el actual líder de la organización, Héctor Beltrán, El H, tras la muerte de Arturo Beltrán.

Añadió que Villarreal está relacionado con al menos siete órdenes de aprehensión libradas por jueces mexicanos por delitos contra la salud y posesión de armas, y que correspondería a la PGR continuar con la investigación de los ilícitos.