jornada


letraese

Número 170
Jueves 2 de Septiembre
de 2010



Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate

opiniom


Católicas por el Derecho a Decidir

INDIGNACIóN, INDIGNACIóN, INDIGNACIóN, INDIGNACIóN, INDIGNACIóN, INDIGNACIóN

Es muy grave la acusación de soborno que el Cardenal Sandoval Íñiguez hace en contra de Marcelo Ebrard, jefe de gobierno del Distrito Federal y los ministros y ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Al declarar la constitucionalidad de los matrimonios entre personas del mismo sexo y su derecho a adoptar, el jefe de gobierno y los ministros de la SCJN, han actuado apegados a derecho, han demostrado sensibilidad, respeto a los derechos humanos, compromiso con la justicia y han rechazado toda discriminación basada en la orientación sexual.
Nos indigna que el vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, aproveche esta circunstancia para señalar que los avances en las leyes que protegen los derechos de las mujeres y la diversidad sexual en DF, dañan más que el narcotráfico. Esta afirmación tan desafortunada y poco respetuosa de las instituciones democráticas y de la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, atenta contra la laicidad del Estado y la convivencia pacífica. De igual forma, es inadmisible que la Conferencia del Episcopado Mexicano haya apoyado las acusaciones de estos jerarcas de la Iglesia católica.
En momentos en que esta Iglesia atraviesa una de las crisis más graves de su historia, debido a los escándalos de abuso sexual por parte de sacerdotes y por el encubrimiento institucional de estos crímenes de lesa humanidad, las declaraciones de los prelados son una muestra de desesperación ante la pérdida de credibilidad y de autoridad moral.
Quienes somos parte de la Iglesia católica lamentamos profundamente esta nueva irrupción de la jerarquía conservadora en el espacio público, irrespetuosa del Estado de derecho, nada congruente con el mensaje del Evangelio, que demuestra la doble moral que ha caracterizado a la estructura eclesial. Los términos procaces y ordinarios usados por el Cardenal Sandoval Iñiguez para calificar al jefe de gobierno, a los ministros y a la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual, transgenero e intersexual, desdicen de su integridad moral y de su papel de pastor de la grey católica. No es este el lenguaje, ni en la forma ni en el fondo, que Jesús usó en repetidas ocasiones durante su vida ejemplar ante situaciones de exclusión y discriminación. Nos duele que se siga tergiversando su mensaje evangélico.
Esta conducta de la jerarquía de la Iglesia católica es inaceptable porque:

Denigra la autoridad moral del jefe de gobierno y la de las ministras y ministros de la SCJN.
Perpetúa la intolerancia, la homofobia y la discriminación hacia las personas no heterosexuales.
Representa una grave violación al Estado laico.
Contraviene las enseñanzas del mensaje de Jesús basado en el amor al prójimo, la misericordia y el respeto.

Aplaudimos una vez más el compromiso y la congruencia del jefe de gobierno, Marcelo Ebrard, con los derechos sexuales y reproductivos de todas las personas como derechos humanos y nos solidarizamos con él en este difícil momento.
Una vez más saludamos y celebramos la valentía y congruencia de los ministros y ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al aprobar con una votación tan alta los matrimonios entre parejas del mismo sexo y el derecho a adoptar.
Después de esta decisión México será otro país, un país más democrático, más respetuoso de la pluralidad y las diferencias. No podemos permitir que la jerarquía conservadora de la Iglesia católica quiera obstaculizar de maneras tan grotescas estos avances profundamente humanos y civilizatorios.

Católicas por el Derecho a Decidir; Colectivo Alas; Centro de Estudios Ecuménicos; Centro Ecuménico Magdala; Centro Nacional de Comunicación Social, CENCOS; Fundación Don Sergio Méndez Arceo; Red por los Derechos de la Infancia en México, REDIM; Centro de Estudios Sociales y Culturales Antonio de Montesinos; Observatorio Eclesial.

 


S U B I R