París, 23 de junio. Mientras el presidente francés Nicolas Sarkozy llamó a una “reunión de trabajo” sobre el desastre de la selección francesa en el Mundial de Sudáfrica, la ministra de Deportes, Roselyne Bachelot, afirmó a Radio Europe 1, “¡los responsables tendrán que asumir las consecuencias! Primero los jugadores, seguidos del equipo técnico y la Federación”.

Sin embargo, Bachelot se propone como “la ministra de la reconciliación”, al día siguiente de la eliminación de Francia en el Mundial 2010, en el que finalizó en cuarto y último sitio en el grupo A, con un solo punto y un gol anotado, por detrás de Uruguay, México y Sudáfrica.

“Las polémicas ya no son simples apuestas. Es momento de reflexión. Seré la ministra de la reconciliación”, aseguró.

Sarkozy, reunido en la sede presidencial de Campos Eliseos con Bachelot; el jefe del gobierno francés, Francois Fillon, y la secretaria de Estado de Deportes, Rama Yade, convocó a todas las instancias del futbol a agruparse en octubre para llevar adelante “un proyecto de renovación”, tras el “desastre” de la selección.

Este jueves, el mandatario recibirá a Thierry Henry, a pedido del propio atacante de les bleus, para abordar el tema.

En una entrevista, Eric Abidal anunció que “toda la verdad” aclarará el comportamiento del equipo, que se negó a entrenar durante la concentración en Sudáfrica. Reveló que mientras el plantel esperaba en el autobús a que se leyera el comunicado a la prensa en el cual hacían saber su enfado por la expulsión de Anelka, tras haber insultado al entrenador Raymond Domenech, el capitán Patrice Evra dijo a sus compañeros que podrían ir a entrenar.

“Dijo que si algunos querían bajar del autobús no era demasiado tarde, pero nadie descendió”, por lo que “todo el mundo estaba a favor. Ese fin de semana no tomamos las mejores decisiones, el grupo estaba enfadado y lo mostró”, dijo Abidal.