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La madre de la víctima compareció por alrededor de seis horas en las oficinas de la PGJEM

Se ignora paradero del padre de Paulette desde hace una semana

El procurador estatal estuvo presente durante una parte de la diligencia y se retiró antes de que terminara

El abogado de las nanas teme que autoridades intenten cortar por lo más delgado

Foto
Hecha ovillo dentro del auto de su abogado para no dar la cara a los medios de comunicación, Lisette Farah, madre de la niña Paulette Gebara Farah, reportada como desaparecida y encontrada muerta días después en el departamento de sus padres, sale de las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, donde estuvo ayer alrededor de seis horasFoto Agencia MVT
Corresponsales
Periódico La Jornada
Miércoles 14 de abril de 2010, p. 32

Toluca, Méx., 13 de abril. El Ministerio Público no ha tenido contacto con Mauricio Gebara desde el domingo 4 de abril. El jueves siguiente no se presentó a declarar, y el domingo 11 tampoco estuvo en la reconstrucción de hechos programada por los investigadores para esclarecer la muerte de su hija Paulette Gebara Farah, informaron fuentes de la Procuraduría General de Justicia del estado de México (PGJEM).

La menor, de cuatro años, apareció muerta el 31 de marzo, nueve días después de que sus padres reportaron su desaparición.

Gebara no ha comparecido ante las autoridades ministeriales desde el domingo siguiente, cuando salió del arraigo de una semana a que fue sometido junto con su esposa Lisette Farah y las hermanas Érika y Martha Casimiro, nanas de la menor, quien padecía discapacidad motriz y de lenguaje.

El sábado la madre amplió su declaración y se sometió a nuevas pruebas psicológicas y de polígrafo. Al día siguiente faltó a la reconstrucción de hechos que iba a efectuarse en el departamento de la familia, pero este martes acudió a la PGJEM y desde las 11:20 horas contestó un amplio interrogatorio del Ministerio Público en el sexto piso del edificio ubicado en la avenida Morelos, acompañada de su abogado, Alejandro Varela.

Ambos ingresaron al estacionamiento subterráneo de la dependencia para eludir a los reporteros. Durante una parte de la diligencia, que se prolongó hasta las 18 horas, estuvo el procurador de Justicia del estado de México, Alberto Bazbaz Sacal.

Lisette Farah salió del estacionamiento a bordo de un automóvil Cavalier que conducía el abogado. Los reporteros los interceptaron, pero ninguno hizo comentarios. La madre de Paulette se cubrió el rostro con las manos, mientras Varela se encogía de hombros. Ninguno respondió pregunta alguna.

Minutos antes, por la puerta del mismo estacionamiento, salió el procurador Bazbaz, quien también fue interceptado en el semáforo pero sólo esbozó una sonrisa y se negó a hablar.

Este martes la procuraduría mexiquense citó a Érika Casimiro, una de las nanas de Paulette Gebara Farah, para que amplíe su declaración ministerial.

José Luis Montero Martínez, abogado de las hermanas Casimiro, dijo vía telefónica que la dependencia giró un citatorio a Érika para que acuda a declarar este miércoles, por enésima vez, en la ciudad de Toluca.

Refirió que, según la información expuesta, Érika y Martha son testigos, aunque desconfió de la PGJEM y dijo temer que se pretenda cortar por lo más delgado, como acostumbran otras procuradurías, que no aclaran delitos pero recurren a víctimas que nada tienen que ver.

Montero Martínez insistió en que no hay elementos que inculpen a las nanas de Paulette, aunque falta ahondar en el expediente.