Santiago Ixcuintla, Nay., 5 de febrero. Unos 500 agricultores anunciaron que este fin de semana despedirán a cientos de jornaleros, (la cifra total podría superar los 2 mil) debido a la difícil situación económica que enfrentan por la pérdida de al menos 30 mil hectáreas de cultivo a causa de las lluvias que azotaron la zona costera de la entidad.

Encabezados por presidentes ejidales y dirigentes campesinos, los labriegos realizaron una reunión de emergencia, para solicitar al gobierno apoyos inmediatos para hacer frente a la contingencia.

La mayoría de los trabajadores llegaron hace 10 o 15 días de la sierras de Nayarit y Jalisco, y se van a tener que regresar sin dinero, porque las tierras están devastadas y no hay manera de mantenerlos contratados, informó Federico Langarica Chavarín, ex dirigente de la Asociación Rural de Interés Colectivo (ARIC) Esteban Baca Calderón.

José Ceja, ejidatario de la comunidad de Otates, dijo que se requiere apoyo económico para quienes lo perdieron todo, para que puedan subsistir, pero también para aquellos que aún pueden rescatar algunas partes de sus cultivos.