Sociedad y Justicia
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Ha demandado a 125 agricultores por usar sus semillas transgénicas

Implacable avance de Monsanto

Logro económico no es lo mismo que aceptación pública, expresa ONG

 
Periódico La Jornada
Miércoles 20 de enero de 2010, p. 39

Monsanto, declarada por la revista Forbes como la empresa de 2009, por su comportamiento económico, y con autorización oficial para experimentar con maíz transgénico en México, ha demandado durante la última década a 125 agricultores que presuntamente utilizaron semillas modificadas genéticamente de su propiedad, señaló la Red por una América Latina Libre de Transgénicos.

La organización informó que de esas demandas, sólo ocho han llegado a juicio, mientras que el resto se resolvió con acuerdos. Monsanto ha recibido 21.6 millones de dólares por sus demandas, aunque el Centro para la Seguridad Alimentaria estima que ha recibido entre 85 y 160 millones de dólares por los acuerdos.

En un análisis, la red indicó que durante el año pasado la empresa tuvo ventas de 7 mil 300 millones de dólares por sus semillas, seguida de Dupont, que llegó a 4 mil millones. Las ganancias de la compañía fueron por 2 mil 100 millones de dólares y el ritmo de su crecimiento ha sido de un promedio de 18 por ciento cada año a partir de 2004.

En un análisis la red detalló que 90 por ciento de los cultivos de soya y 80 por ciento de los de maíz y algodón en Estados Unidos se realizan con semillas transgénicas desarrolladas por Monsanto.

Agregó que sus productos también se extienden a otros países. En India se cultiva algodón, y en Brasil y Argentina, soya. Asentó que casi todos los alimentos envasados que contienen jarabe de maíz o aceite de soya probablemente contienen genes patentados por Monsanto.

Consideró que el logro económico no es lo mismo que la aceptación pública, y ejemplo de ello es que en varios países se han dictado legislaciones que prohíben los cultivos genéticamente modificados y ha habido numerosas protestas en naciones europeas y de otros lugares del mundo.

Monsanto, estimó, se enfrenta a un año difícil debido a que las ventas del herbicida Roundup, el segundo producto en importancia de la compañía, han disminuido debido a que ahora están disponibles las materias primas que permiten a otras empresas hacer genéricos de este plaguicida, lo cual es más barato para los agricultores.

Indicó que el Departamento de Justicia de Estados Unidos estudia las prácticas monopólicas de la empresa y DuPont presentó una demanda en su contra por prácticas anticompetitivas, ya que cubre entre 90 y 95 por ciento del mercado, controla el precio de las semillas e impone acuerdos licenciatorios muy duros a los agricultores que compran sus semillas, indicó.

La incursión de Monsanto en la biotecnología fue polémica desde el principio. Su primer producto de ingeniería genética fue la hormona de crecimiento bovino para aumentar la producción de leche, introducida en el mercado en 1994, lo que desencadenó un gran debate sobre sus impactos en la salud, recordó.

Monsanto ha anunciado que trabaja en 11 nuevos proyectos, incluidos una soya que sintetiza omega 3, la primera variedad de este grano con resistencia a insectos, diseñada para el mercado brasileño, y la soya RR2.