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Rechaza el Congreso michoacano decretar desaparición de poderes, tras renuncia colectiva

Nombran concejo municipal en Tancítaro; remplazará a alcalde, síndico y regidores
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Los integrantes del Concejo Municipal de Tancítaro rinden protesta ayer ante el pleno del Congreso michoacano. Sustituirán al alcalde, síndico y regidores, luego que los funcionarios renunciaran el pasado 4 de diciembre tras recibir amenazas del crimen organizadoFoto Iván Sánchez
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 12 de diciembre de 2009, p. 28

Morelia, Mich., 11 de diciembre. Tras una semana de negociaciones y sin declarar la desaparición de poderes, el pleno del Congreso estatal nombró un Concejo Municipal Ciudadano que sustituirá desde hoy al alcalde, al síndico y los regidores de Tancítaro, que renunciaron el viernes 4 al recibir amenazas del crimen organizado.

En el dictamen aprobado, los diputados reconocen a las autoridades municipales la facultad exclusiva de calificar la gravedad del motivo que les hizo dimitir; acerca de la solicitud de declarar la desaparición de poderes resolvieron que no hay lugar, pues dada la renuncia colectiva no hay ayuntamiento alguno que desaparecer.

Según el artículo 44, fracción 19, párrafo tercero de la Constitución michoacana, ante la renuncia o falta absoluta de la mayoría de miembros de un ayuntamiento y cuando no entran en funciones los suplentes ni hay nuevos comicios, el Congreso local puede nombrar un concejo municipal que concluya el periodo respectivo.

Por ello, en sesión extraordinaria y ante los 31 diputados de las fracciones de PRI, PAN, PRD, PT y Convergencia, rindió protesta Gustavo Sánchez Cervantes como coordinador del nuevo órgano; junto a Margarita Soriano Pantoja como representante jurídica con funciones de síndica; y Jéssica Judith Cortés, Rosario Rico, Noé Sánchez y Arturo Calderón como regidores.

La mayoría eran suplentes en el órgano anterior, y los restantes miembros del concejo podrán ser nombrados en un plazo no mayor a 30 días, para estar en funciones hasta el 31 de diciembre de 2011.

El pasado 4 de diciembre el alcalde perredista José Trinidad Meza, el síndico Virgilio Sánchez, y los regidores Mario Medina, Atanasio Gutiérrez, Adelita García, Martín Nambo, Paula Díaz, Octavio García y Alejandro Reynaga, dimitieron ante algunos acontecimientos que pudieran atentar contra su integridad física.

También afirmaron en el documento presentado al Poder Legislativo que no había condiciones para desempeñar sus funciones pese a la presencia del Ejército y fuerzas federales y estatales de seguridad pública en el municipio. Antes, los elementos y funcionarios de la policía municipal también se retiraron de sus cargos ante la persistente amenaza de la delincuencia.

Tancítaro –municipio de alta producción aguacatera, enclavado en la zona indígena a 65 kilómetros de Uruapan– quedó envuelto en la violencia del crimen organizado hace unos seis años, y ya resintió decenas de ejecuciones, levantones y secuestros.

En la discusión legislativa de hoy, el panista Sergio Solís manifestó que como en Tancítaro, los grupos delictivos buscan desestabilizar a las instituciones en otras partes del país; en tanto el coordinador de la bancada perredista, Raúl Morón Orozco, dijo que el cambio de autoridades no resuelve el problema de inseguridad, pues el uso de la fuerza debe aparejarse con el desarrollo de la economía.

A su vez el priísta, Wilfrido Lázaro, afirmó que lo ocurrido en Tancítaro no debe ser ejemplo para otras poblaciones, pero muestra a las autoridades federales y estatales que hay focos rojos donde la delincuencia presiona fuerte.