El entorno que genera el clásico no le asusta a Raúl Arias ni a los jugadores Omar Bravo, Gonzalo Pineda y Héctor Reynoso, porque están seguros de que esta tarde darán alegría a la institución, pero sobre todo a la afición con el triunfo que Chivas tendrá sobre el América, dijo el técnico.

Fiel a su estilo, a Arias tampoco le interesan las estadísticas, aún cuando sabe que el Rebaño ha sido superior a las Águilas en las recientes ediciones.

“El antecedente no cuenta, cada partido es una historia nueva. Las jettaturas pasan a segundo término, sobre todo en este tipo de duelos, porque tampoco tienen peso en qué posición llega cada equipo”, afirmó.

El estratega se negó a polemizar sobre lo que genera el clásico, principalmente entre directivas y jugadores. Es un tema muy gastado y me gustaría hablar de otras cosas, un poquito de futbol, señaló Arias, quien pidió a los reporteros –anoche a su llegada a la capital– hablar simplemente de futbol, no de chismes ni de telenovelas.

No obstante, sólo se compromete a saludar al técnico del América, Jesús Ramírez, del que dijo: es mi cuate, la relación fuera de la cancha es de gran cariño, somos amigos y hay respeto; a lo único que me comprometo es a dar la máxima entrega, que es ofrecer la satisfacción del triunfo a la afición.

Consideró que será un encuentro difícil y equilibrado. América no se va a regalar aunque juegue en su casa y en Chivas no estamos para especular, estamos para ganar; el torneo se acorta y no nos da tiempo para eso.

El que sí le quiso entrar a la polémica fue Omar Bravo, quien tiene amistad con el portero Guillermo Ochoa, pero eso no impide que de repente me cae gordo, pero no dijo por qué.

Bravo y Gonzalo Pineda, como ningún jugador de la escuadra rojiblanca, intercambiarán playeras, ya que se les hace irrelevante y no les interesa conservar una casaca amarilla.

El Gonzo Pineda no ocultó su odio hacia el cuadro de Coapa. El ex Puma explicó que esa rivalidad, ese sentir, es algo con lo que nací y crecí, y en Chivas lo vivo de igual forma.

Sobre la pasión en estos duelos, comentó que los jugadores lo viven en la cancha, otros en la tribuna y algunos en peleas; son partidos de alta intensidad y nosotros vamos a ganar, comentó.

Vamos a triunfar ya que el partido estará dedicado a nuestros compañeros de la Sub-17, que en la semana sufrieron un accidente.

El club se concentró anoche en un hotel, donde desde temprano comenzaron a llegar sus seguidores. Fueron pocos, pero estallaron en porras cuando vieron descender a los jugadores del autobús, pese a la lluvia, que demoró el vuelo que los traía desde tierras tapatías.