jornada
letraese

Número 153
Jueves 2 de abril
de 2009



Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate


Casos de discriminación
en el Estado de México.
Vía libre para la homofobia

En un ambiente social de discriminación y con una ley incompleta y sin dientes, Agustín e Israel han emprendido sendas luchas por defender sus derechos. Ambos mexiquenses fueron despedidos por su orientación homosexual y aseguran que no permitirán que se violen sus derechos, aunque para ello deban recurrir a las leyes nacionales.

Mario Alberto Reyes


Instalaciones del Centro de Atención Múltiple 33 “Roberto Solís Quiroga”, ubicado en la colonia Ciudad Cuauhtémoc del municipio de Ecatepec, durante una protesta de padres y madres de familia en apoyo del ex director Agustín Estrada Negrete, destituido por participar en un evento contra la homofobia.

Agustín Estrada e Israel Ramírez viven en el Estado de México. No se conocen. Sin embargo, ambos han enfrentado el estigma y la discriminación en sus lugares de tra-bajo. Su buen desempeño y dedicación no bastaron para evitar ser despedidos. Su homosexualidad y el gusto por vestirse con prendas femeninas pesaron más que sus méritos laborales.

Un maestro expulsado
A poco más de un año de ser obligado por las autoridades educativas a firmar una licencia para separarlo de su cargo como director del Centro de Atención Múltiple (CAM) 33, que brinda educación a niños con discapacidad, Agustín Estrada Negrete no cesa en su búsqueda de justicia y acusa al gober-nador Enrique Peña Nieto de avalar actos de homofobia institucional.

“¡No hallan cómo encontrarme culpable!”, dice a Letra S a casi dos años de iniciada una investigación por presuntas irregularidades en su gestión. La contraloría de la Secretaría de Educación Pública estatal no encontró delitos, pero no le han permitido retomar su cargo.
En mayo de 2007, el maestro en psicología educativa fue separado de su puesto tras participar en un evento contra la homofobia organizado por el municipio de Ecatepec, caracterizado como Albán, personaje de la película La Jaula de las Locas.

Al día siguiente, la imagen difundida por varios medios de comunicación provocó la ira de la titular estatal de Educación, Guadalupe Monter Flores, y de Magdalena Salgado Contreras, jefa del departamento de educación especial, quienes, de acuerdo con Estrada Negrete, argumentaron que era “un mal ejemplo para los niños”.

Convencido de que no hay argumentos legales que impidan su regreso al CAM 33, el docente acusa a Peña Nieto de avalar el “linchamiento” que las autoridades educativas efectúan en su contra. “Le entregué el documento donde denun-cié la situación. No ha pasado nada”.

Estrada responsabiliza a Ernesto Monroy Urrieta, subsecretario estatal de Educación Básica y Normal, de sobornar, intimidar y dividir a los padres y madres de familia con el fin de impedir su retorno a la dirección del plantel.

“No sé por qué tanto odio hacia mí. Solamente pido me permita volver a la escuela como lo marca la ley. La contraloría no ha resuelto la acusación porque no pueden probar que acudí a la escuela vestido de mujer. No fue un delito y ningún reglamento lo estipula de esa manera”.

Como si fuera un criminal

La homofobia no sólo se presentan en instituciones gubernamentales, también está en la iniciativa privada. Israel Ramírez González fue despedido de su trabajo en una tienda Coppel por acudir a la fiesta anual de la empresa vestido con ropa de mujer.

La mañana del 2 de febrero, Israel, de 31 años, estaba muy emocionado. Alistó la ropa que utilizaría para ir al salón de baile Gran Forum. No imaginó que sería humillado y despedido de su trabajo.

Cuando llegó al lugar acaparó la atención. Blusa rosa, pantalón de mezclilla ajustado, peluca, y un par de botas negras. Durante los cinco meses que trabajó en la empresa jamás ocultó su orientación sexual. Por eso, pensó que si asistía con prendas femeninas no tendría problemas.

A los pocos minutos, elementos de seguridad se le acercaron para “invitarlo” a salir. Desconcertado preguntó el motivo. Los guardias respondieron que sólo obedecían órdenes.
Al día siguiente, Vicente Domínguez Lara, su jefe, le pidió firmar su renuncia. Le informó que por órdenes de Lucio Soto Tapia, gerente de zona, debía finiquitar su relación laboral. “Me hicieron sentir como un delincuente”, dice Israel a Letra S.

En entrevista, Soto Tapia, aceptó haber ordenado sacar a Israel del salón de baile, pero no por razones de racismo (sic) sino por hacer “mal uso” de los boletos para ingresar a la fiesta.

“Ordené que lo sacaran, pero no por ir vestido de mujer. Total, ya estaba ahí. El me dijo que era soltero, pero entró con un boleto de casado. Fue un desacato al reglamento y un reto a la empresa. La causa del despido fue el boleto y no la discriminación. Esto lo permite la Ley Federal del Trabajo”.

Negligencia oficial
A pesar de que el Estado de México tiene una Ley para Prevenir, Combatir y Eliminar Actos de Discriminación, vigente desde 2007, poco sirve a Agustín Estrada e Israel Ramírez, pues no menciona la preferencia u orientación sexual como causa de exclusión social.

Además, la Comisión Estatal de Derechos Humanos, encabezada por Gregorio Duarte, no ha atendido las quejas presentadas por Agustín Estrada y lo ha remitido a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, donde la respuesta ha sido la misma: no tienen competencia en el asunto. Sólo el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) ha dado seguimiento a su caso.

“¡Vas y chingas a tu madre!”, fue la respuesta obtenida por Estrada Negrete por parte de Arturo Betanzo, funcionario del Ministerio Público de Ecatepec, cuando le preguntó los motivos por los cuales no se ha dado seguimiento a la denuncia interpuesta en la Mesa de Responsabilidades en contra del subsecretario Monroy Urrieta por abuso de autoridad. “En ocasiones me siento indefenso ante el poder del aparato estatal”, dice el docente.

Por su parte, Israel Ramírez mantiene una demanda en contra de la empresa en la que laboraba, por despido injustificado, y acudió al Conapred para interponer una queja, en espera, dice, de justicia.

“El despido me ha afectado porque soy una persona que vive con VIH y perdí el tratamiento antirretroviral que me daba el Seguro Social. La depresión bajó mis defensas y generó resistencia
a uno de los medicamentos. Es algo que tengo que pasar y de lo cual la empresa no tiene ni idea, simplemente porque no le gusté”.

Ante la falta de elementos probatorios de las irregularidades cometidas por Agustín Estrada, el pasado 3 de marzo, las autoridades educativas lo “invitaron” a aceptar un ascenso en un Centro de Maestros, donde alejado de padres, madres y alumnos que lo han apoyado en su lucha, ya no tendría la oportunidad de hacer trabajo comunitario. “Se trata de una propuesta corrupta. Me quieren comprar”.

De no aceptar la negociación en los próximos días, la dependencia podría iniciar una demanda para destituirlo. “Le apuestan al desgaste, pero no voy a ceder en la defensa de mis derechos”, expresa convencido.

Mientras espera un acto de justicia, aceptó la invitación de las autoridades del municipio de Ecatepec para ser el Rey contra la Homofobia y la Discriminación, en un acto a realizarse el próximo 17 de mayo.

Agustín e Israel se dicen dispuestos a defender sus derechos. “Es necesario construir una sociedad incluyente y respetuosa de la diversidad sexual. Ante estas agresiones, debemos decir ¡ya basta!”.

En varias ocasiones Letra S solicitó sin éxito una entrevista con el subsecretario Ernesto Monroy.
El responsable de Comunicación Social de la dependencia dijo que no hablarían de “ese sujeto”. Aseveró, incluso, que poseen fotografías “comprometedoras” del profesor Estrada Negrete. Incluso invitó a este suplemento a conocerlas, sin embargo, la cita nunca se concretó

S U B I R