La coalición Por México al Frente fracasó principalmente por el panista Ricardo Anaya, considera el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en un balance sobre los resultados electorales del primero de julio.

Según el documento elaborado por la secretaría electoral y que fue presentado a la cúpula perredista el pasado lunes, 54 por ciento de quienes votaron por diputados del PRD lo hizo por Anaya. Esta evidencia muestra que nos equivocamos, puntualiza.

El análisis reconoce que la debacle electoral que sufrieron no sólo se puede explicar por la avalancha de votos en favor de Andrés Manuel López Obrador, virtual presidente electo postulado por Morena, sino que reconoce errores internos. Los resultados fueron plebiscitarios, mostraron una fuerte reprobación ciudadana a nuestros gobiernos, acepta.

De esta manera, asume que el partido del sol azteca no pudo conservar su presencia en aquellas zonas otrora identificadas como sus bastiones, mientras que el Partido Acción Nacional (PAN) y Movimiento Ciudadano mantuvieron una representación importante en sus áreas históricas de influencia.

En la revisión de los resultados electorales del primero de julio pasado, se compara la situación del perredismo con la del panismo y el priísmo. Mientras estos dos últimos siguen siendo respaldados por amplios sectores de la sociedad y pueden resurgir ante un posible desgaste del gobierno electo, pese al retroceso electoral que tuvieron, el PRD se encuentra en el filo de la navaja, pues en este momento ya no despierta interés del ciudadano de a píe, su base dura es escasa y puede ser fácilmente erosionada.

Como parte de la evaluación, se menciona que en los estados donde más se erosionó el voto perredista fueron los de Baja California Sur, México, Hidalgo, Tlaxcala y Tabasco, en tanto que en Sonora, Durango, Nayarit, Jalisco, Zacatecas y Nuevo León se perdió entre una quinta y una cuarta parte. En el resto se mantuvo el voto duro.

Acepta que la capacidad del partido del sol azteca de atraer el llamado sufragio útil fue mínima. De apenas 480 mil personas, de las cuales más de la mitad se concentraron en 3 estados: San Luis Potosí, Veracruz y Yucatán.