San Cristóbal de Las Casas, Chis. Familiares de 19 empleados de diferentes empresas retenido en Altamirano desde el 7 de febrero por presuntos seguidores del exalcalde Roberto Pinto Kánter, se manifestaron este jueves en el parque central de Tuxtla Gutiérrez para pedir a las autoridades que intervengan para su liberación.

“Ellos no tienen nada que ver, son ajenos a asuntos políticos de esa comunidad. Pedimos apoyo al gobierno para que solucione” el problema, dijo Julia López Mendoza.

Comentó que los 19 retenidos, ayudantes y conductores de camiones repartidos de productos empresas como Sabritas, la Y Griega, Lala y Boxito, entre otras, “sólo fueron a trabajar; pasaron por ahí porque es su ruta de trabajo, y no tenía por qué pasar eso”.

Agregó: “¿Cómo le explico a mi hija de cinco años que llora todos los días diciendo que ya quiere que su papito regrese? Pregunta que cuándo va a regresar. Le d pido de todo corazón al gobierno que solucione esto”.

Señaló que las 19 personas “fueron a buscar el pan de cada día como todos los días y no han regresado” desde hace casi un mes, al tiempo de comentar que en días pasados tuvieron comunicación con los 19 empleados y les dijeron que “están bien, que no los estaban maltratando, pero ya perdimos comunicación con ellos”.

Además de 19 trabajadores, los seguidores de Pinto Kánter, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), retuvieron el 29 de diciembre, a 27 ejidatarios partidarios del concejo municipal que preside la indígena María García, y los trasladaron a la localidad de La Candelaria.

Según diferentes versiones, son alrededor de 50 personas que se encuentran retenidas, entre empleados y campesinos de Altamirano, además de una decena de camiones repartidores de productos diversos.

Los responsables de las retenciones exigen la desaparición del concejo municipal nombrado por el Congreso local a finales de octubre, luego de que la alcaldesa Gabriela Roque Tipacamú, del Partido Verde Ecologista de México, y los demás integrantes del ayuntamiento solicitaron licencia.

El concejo se formó precisamente para que fuera liberado Pinto Kánter, retenido a finales de septiembre cuando le faltaban dos días para concluir su período y a quien sucedería en el cargo su esposa Gabriela. Entre los dos habían gobernado tres trienios consecutivos.