“Iron Maiden regresa a México”. La noticia incendió los titulares de diversos medios de comunicación y portales, no sólo de México, sino también de otras partes del mundo, que le dedican algún espacio a la difusión del Heavy Metal, sabedores del cariño que la banda inglesa les tiene a los fanáticos mexicanos.
Personalidades como el manager de la banda, Rod Smallwood, o el mismísimo Bruce Dickinson, han afirmado, en diversas ocasiones, que disfrutan tocar en México, para ellos es un placer hacerlo, ya que consideran que su audiencia es increíble; les demuestran su admiración y fervor de una manera brutal, haciéndolos sentirse bienvenidos, en el amplio sentido de la palabra.
Pero esta entrañable relación Maiden-México no es nueva, se remonta a 1983, o sea, hace 38 años –échenle, la banda tiene 46 de vida–, cuando Steve Harris y Adrian Smith nos visitaron para promocionar el disco Piece of Mind. En ese tiempo, los ingleses sólo llevaban tres álbumes de estudio: Iron Maiden (1980), Killers (1981) y The Number of the Beast (1982), pero su fuerza de convocatoria fue tal, que la pasión de sus seguidores se desbordó y generó algunos contratiempos en su primera visita a México.
Por tal razón, no es de asombrarse que la banda integrada por Steve Harris, en el bajo, Dave Murray, Adrian Smith y Janick Gers en las guitarras, Nicko McBrain en la batería y Bruce Dickinson en la voz, haya elegido a nuestro país para iniciar su gira mundial Legacy of the Beast 2022, (después visitarán Estados Unidos y Canadá), presentándose el 7 de septiembre de 2022, en el Foro Sol.
Pero regresemos a 1992. El Palacio de los Deportes, en el extinto Distrito Federal, hoy la Ciudad de México, recibió por primera vez a las huestes de la Doncella de Hierro, en un memorable concierto celebrado el primero de octubre, como parte de su Fear of the Dark World Tour, con el que promocionaban su disco homónimo; se añadieron dos fechas.
En ese momento, quienes recordarán la visita de la banda causó controversia en los sectores más conservadores del país, pues alegaban que se trataba de un grupo “satánico”; más diabólica resultó la reanudación de relaciones diplomáticas entre México y el Vaticano, ese mismo año.
Pasaron nueve años para que regresaran al país, encabezando el Headbanger’s Fest de 2001, al lado de los progresivos Queensryche y la leyenda Halford. Como parte de la gira Brave New World, la banda desplegó su poderío sonoro en un nuevo espacio: el Foro Sol, pues el Domo de Cobre ya era insuficiente para su ejército de seguidores.
La lluvia azotó ese concierto, lo que no impidió que los fanáticos mostrarán su amor por el grupo, incluso, Nicko McBrain reconoció la fidelidad y energía de los ahí presentes, quienes no se amedrentaron ante el azote de Tláloc y dieron todo de sí en esa ocasión.
En 2009, nuevamente el Foro Sol recibió al combo, ahora en una suerte de minifestival que incluyó a Lauren Harris, hija de Steve; a los estadunidenses Atreyu, a sus compatriotas, los deathmetaleros Morbid Angel y a los maestros británicos, Carcass. Como parte de su gira mundial Somewhere Back in Time, el grupo visitó Monterrey y Guadalajara; parte de esos shows fueron captados en el documental Flight 666.
Para el Final Frontier World Tour, en 2011, la agrupación inglesa ofreció dos sendos shows, el 17 de marzo en Monterrey y el 18 en el Foro Sol de la capirucha. Posteriormente y con los maestros estadunidenses del Thrash Metal, Slayer y con los suecos Ghost como invitados, regresaron a México en 2013, para presentarse el 17 de septiembre en el Foro Sol, como parte de su gira Maiden England, donde revivieron el escenario de su concierto de 1988, que fue parte de la gira Seventh Son Tour.
En 2016, Iron Maiden inició su gigantesca gira mundial The Book of Souls en México, con un concierto en Monterrey y dos en la CDMX. Cabe destacar al disco que dio nombre a esta gira y su relación con la cultura maya, así como dos acontecimientos por demás curiosos, suscitados en su visita: el recibimiento que la banda tuvo por parte de un alto funcionario del gobierno de Peña Miento, quien, con sus discos en mano, le dio la bienvenida a los Maiden recién bajaron del Ed Force One y el hecho de que una persona de seguridad del hotel donde se hospedaba el grupo, confundiera a Nicko con un vagabundo y no lo dejara entrar.
Recientemente, en 2019, la agrupación inglesa volvió a nuestro país, como parte de su gira Legacy of the Beast, para deleitarnos con tres presentaciones: 27, 29 y 30 de septiembre, en el Palacio de los Deportes. Shows que integran el álbum en vivo Nights of The Dead, Legacy of the Beast: Live in Mexico City, que dieron a conocer el 20 de noviembre de 2020 y el cual tiene como portada Eddie the Head con un traje de charro y a su espalda, la catedral capitalina con elementos relacionados con el Día de Muertos y la Revolución Mexicana.
Este álbum doble, que cuenta con canciones nunca antes grabadas en un disco en vivo, tiene una edición limitada con un libro y una bandera de Iron Maiden con los colores de la de México, así como otra versión con vinilos verde, blanco y rojo.
Este amor por los Maiden también se refleja en lo que los mexicanos escuchan, pues de acuerdo al perfil de Iron Maiden en Spotify, la Ciudad de México está entre las tres primeras urbes del mundo que, mensualmente, escuchan más las rolas de la Doncella de Hierro.
Por si fuera poco, en 2020, el combo inglés lanzó Trooper. Day of the Dead, una edición limitada de su cerveza, cuyo dibujo de Eddie está inspirado en la portada del disco No Prayer for the Dying (1990) y la celebración del Día de Muertos. Comentarios y más a: @ADazVega o FB: AbrahamDV.