Un grupo de migrantes intentó cruzar a California, Estados Unidos, por el área vehicular del puerto fronterizo de Mesa de Otay, en el oriente de Tijuana, Baja California. Trascendió que la mayoría son mexicanos desplazados por la violencia en sus lugares de origen; la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza no había emitido información oficial.

El grupo de connacionales estaba integrado por 20 adultos y menores de edad, quienes se internaron a la zona de aduana en territorio estadunidense, pero fueron detenidos en un operativo de agentes de ese país.

Fueron capturados en los carriles de acceso de vehículos antes del edificio migratorio, el pasado lunes alrededor de las 21.50 horas.

En el campamento de El Chaparral hay al menos 800 indocumentados en espera de que el gobierno de Estados Unidos atienda su petición de asilo político. La mitad pertenece a familias mexicanas y el resto son centroamericanos que buscan cruzar a California.

Por otra parte, un grupo de haitianos intentó dar portazo en las instalaciones de la delegación regional del Instituto Nacional de Migración (INM) del puerto de Veracruz para exigir que se agilicen los trámites de sus documentos y poder transitar libremente por el país.

La mañana del martes, los extranjeros se aglutinaron en el acceso a las oficinas del INM e intentaron ingresar por la fuerza para demandar informes sobre sus trámites iniciados desde hace más de tres meses.

“Salimos de nuestros países porque la cosa está mala, y andamos buscando otro lugar donde podamos tener una vida mejor; pero llegamos acá (a México) y nos sentimos decepcionados porque no recibimos ningún apoyo para resolver nuestros trámites”, señaló Jackson Casimir, haitiano que lleva un mes en el estado.

Mientras las autoridades controlaban el portazo en las oficinas del INM, en el sur del estado ingresó una nueva caravana migrante –de centroamericanos y haitianos–, por el tramo carretero Tuxtepec-Palomares.

Elementos de la Guardia Nacional y del INM tienen organizado un operativo en las carreteras del sur de la entidad, donde establecerán retenes de vigilancia para tratar de contener su tránsito al norte del país, según se informó.