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Demanda doméstica se benefició de la apreciación cambiaria en enero: Inegi

La inversión productiva creció 0.1%

 
Periódico La Jornada
Jueves 4 de abril de 2024, p. 19

La demanda doméstica arrancó lento el 2024, aunque la fortaleza real del tipo de cambio impulsó la inversión en equipo de transporte importado y el consumo de bienes importados, reflejaron datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La inversión en instalaciones, maquinaria y equipo total en México, de origen nacional e importado, creció 0.1 por ciento mensual en términos reales en enero, impulsada por la construcción residencial y el equipo de transporte importado.

De acuerdo con el Inegi, el Indicador Mensual de la Inversión Fija Bruta (FBCF) de enero se ubicó en 115.4 puntos, para una desaceleración en su variación anual de 13.8 por ciento.

El dato del primer mes del año estuvo apoyado por la construcción, que creció 0.3 por ciento mensual, siendo la residencial la que más repuntó con un crecimiento de 6.8 por ciento, luego de dos meses de contracciones, mientras la fortaleza del tipo de cambio contribuyó a que los agentes económicos tuvieran un mayor gasto en inversión en equipo de transporte importado, con un avance de 16.5 por ciento en enero con respecto a diciembre.

En su comparación anual, la construcción avanzó 21.2 por ciento, impulsada por la no residencial, principalmente por las obras insignia de la presente administración, con un crecimiento de 31.8 por ciento, mientras la residencial (especializan en la construcción de viviendas unifamiliares, complejos de apartamentos, condominios y proyectos de vivienda) avanzó 8.7 por ciento anual en enero y el equipo de transporte importado se disparó 51.7 por ciento.

“La inversión se estabiliza en niveles elevados. Durante enero, con cifras desestacionalizadas, avanzó; sin embargo, en cifras anuales se expandió 13.8 por ciento (anterior 15.4 por ciento). La inversión fue un pilar del crecimiento económico durante 2023, con expansiones en construcción no residencial (pública y privada) y maquinaria y equipo. Pero muestra una desaceleración en meses recientes (…) la inversión se beneficia por la apreciación cambiaria, obras públicas y mejoría en perspectivas”, explicó Arely Medina, analista económico de Citibanamex.

Disminuye el consumo privado 0.6 por ciento

En tanto, el consumo privado reportó un retroceso mensual de 0.6 por ciento, luego de dos alzas mensuales consecutivas, por lo que se ralentiza al inicio del año, pues venía creciendo arriba de 5 por ciento anual y bajó a 1.9 por ciento en enero. Contrario a lo que sucede con el consumo de bienes nacionales, el de importados siguió creciendo.

El Indicador Mensual de Consumo Privado (IMPC) se ubicó en 108.7 puntos, lo que representó una caída secuencial de 0.6 por ciento en enero y un avance de 1.9 por ciento frente al primer mes de 2023, lejos de la tasa anual de diciembre de 5.5 por ciento con cifras desestacionalizadas, para hacer más comparables los periodos.

El rebote de la inflación en enero, provocada por el aumento de precios agropecuarios y de alzas en servicios, propios del arranque del año (cuesta de enero), incidieron en el descenso del consumo privado en el país.

Por componente, en el primer mes de 2024 y con datos ajustados por estacionalidad, el consumo de bienes y servicios de origen nacional descendió 0.8 por ciento y el de bienes de origen importado aumentó 0.4 por ciento, apoyado por el comportamiento del tipo de cambio.

En su comparación anual y con series desestacionalizadas, el consumo privado se incrementó 1.9 por ciento. A su interior, el gasto en bienes de origen importado creció 14.3 por ciento y en bienes y servicios nacionales cayó 0.5 por ciento (el de bienes retrocedió 2.5 por ciento y el de servicios ascendió 2.1 por ciento).

El gasto en bienes nacionales vio su peor caída desde mayo pasado; los servicios crecieron por tercera lectura, aunque menos que en diciembre, y el gasto en bienes importados recuperó parte de la caída previa. Es altamente probable que el consumo se vea afectado por la erosión en el poder adquisitivo. Además, las remesas en pesos continuaron decreciendo (5.7 por ciento anual). Lo anterior opacó los bajos niveles de desempleo (2.8 por ciento), describió Iván Huerta, analista económico de Ve por Más.