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Seguirá importando en grandes cantidades petróleo de la región

El presidente Xi Jinping promete reforzar las relaciones de China con los países del Golfo
 
Periódico La Jornada
Sábado 10 de diciembre de 2022, p. 15

Riad. El presidente de China, Xi Jinping, prometió reforzar los vínculos con los países del Golfo Pérsico en materia energética y de seguridad, además de reforzar su presencia en la región del Medio Oriente, una zona de tradicional presencia de Estados Unidos.

China es el mayor importador mundial de crudo y la región del Golfo cuenta con grandes exportadores, como Arabia Saudita, cuyo petróleo representó 17 por ciento de las importaciones chinas de esta materia prima en 2021. Ambos países firmaron una veintena de acuerdos en materia energética, también se comprometieron a una mayor cooperación comercial y económica en su intento de profundizar en sus relaciones.

En el tercer y último día de su visita a Arabia Saudita, el mandatario chino se reunió con el príncipe heredero del reino saudita, Mohamed bin Salmán, en el Ritz Carlton durante una cumbre con los seis países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), una región rica en hidrocarburos, según imágenes difundidas por los medios oficiales. El Consejo está integrado por Arabia Saudita, Baréin, Kuwait, Omán, Emiratos Árabes Unidos y Qatar.

China seguirá apoyando firmemente a los países del CCG en el mantenimiento de su seguridad (...) y construirá un marco de seguridad colectiva para el Golfo, declaró Xi al inaugurar esa cumbre, antes de participar en otra con dirigentes de países árabes.

China seguirá importando en grandes cantidades petróleo crudo de los países del CCG, aseguró.

Xi también indicó que su país utilizará una plataforma desde Shanghái para pagar en renminbi (yuanes) el comercio de petróleo y gas, una decisión que, en caso de acuerdo con los países del Golfo, podría debilitar la hegemonía mundial del dólar estadunidense.

La visita del presidente chino, la primera desde 2016, se produce en un contexto de rivalidad creciente de la potencia asiática con Estados Unidos, un aliado tradicional de Arabia Saudita, aunque las relaciones entre estos dos países se hayan tensado últimamente.

Ello se debió a los atropellos de los derechos humanos en Riad y a su negativa a aumentar la producción de petróleo para limitar la subida de los precios provocada por la invasión rusa de Ucrania.

Washington advirtió el miércoles contra la influencia que China quiere ganar en todo el mundo y dijo que era poco probable que el país comunista quisiera preservar el orden internacional.

Apostamos por la cooperación con todas las partes. La competencia es algo positivo, dijo el jefe de la diplomacia saudita, Fayçal ben Farhan, quien afirmó que su país continuará manteniendo relaciones sólidas con Estados Unidos en todos los aspectos. Seguimos trabajando con todos nuestros socios. No creemos en la polarización, agregó.

Los países del Golfo, socios clave de Washington, incrementaron en los últimos años sus relaciones con China en un intento de diversificar su relación estratégica y reducir su dependencia a los hidrocarburos.

China, por su parte, busca ampliar su zona de influencia, sobre todo a través de su iniciativa Nueva Ruta de la Seda, un vasto proyecto de inversión internacional lanzado por Xi Jinping.