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No sólo de pan...

De replantear la estrategia

N

uestro periódico, La Jornada, publicó del martes primero al jueves 3 de este mes cinco amplios reportajes intitulados Ecos de la contrarreforma agraria (del salinismo), cuyo contenido estremecedor nos recuerda el verdadero origen de la actual catástrofe alimentaria de nuestro país, aun si el origen ideológico neoliberal tiene alcances globales sobre todo el planeta, en México, la concentración de la propiedad y, o usufructo de la tierra, el empobrecimiento de la inmensa mayoría de nuestra población –cuyo último deseo es migrar a inexistentes tierras prometidas– y la pérdida de biodiversidad y deterioro de los suelos y del agua que amenazan terminar con nosotros mismos a través de nuestros descendientes, lo importante de dicha información no es tanto su novedad como su contundencia. Nos da una síntesis de lo que nos está sucediendo, para tomarlo como el llamado de alerta más fuerte que se ha publicado y que nos reúne a través de nuestros artículos y lectores, en un llamado de atención para el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien, a pesar de su infatigable lucha por sacar a este país de su pobreza y violencia, generada por la primera, no se decide aún a romper el círculo vicioso que encierra el artículo 4 constitucional cuando se le quita sentido a la frase sobre la alimentación suficiente, sana, de buena calidad y de acuerdo a la propia cultura dejándole sólo la suficiencia, porque el Presidente no se ha atrevido a propiciar el regreso de los cultivos que permitieron, durante 10 mil años, el desarrollo de una civilización y culturas que, sin embargo, él manifiesta respetar y admirar.

Se comprenden las dificultades del ejercicio de su mandato y las presiones de una oposición dispuesta a incurrir en los peores vicios condenados por sus propias religiones (si es que las tienen) con tal de hacerlo tropezar, pero, y de esto estamos seguras muchísimas más personas de los que nosotros mismos podamos creer, el Presidente cuenta con nuestro servicio desinteresado y apoyos explícitos para ayudar a nuestros compatriotas –y, por tanto, a él mismo– a llegar adonde lo esperarían millones de mexicanos de ambos sexos y todas edades; es decir, a la autosuficiencia alimentaria, seguida de la soberanía y, en fin, de la exportación de bienes no cultivados como mercancías, sino por ser excedentarios de las necesidades del pueblo mexicano.

Pero necesita él escuchar otras voces y aceptar que no todo es cifras contra cifras, sino bienes de consumo humano contra dinero, cosa que él requiere aceptar para decidirse a no repartir fertilizantes químicos para producir más toneladas de mal maíz, sino que debería encabezar la Cruzada por la Milpa, con su capacidad de acción y explicación.

El Presidente debe permitirnos mostrarle proyectos virtuosos ajenos a las recomendaciones de la FAO, la Sagarpa y el secretario Villalobos. Proyectos próximos a los campesinos, pues éstos no son sólo tradiciones culturales que ensalzar, sino conocimientos milenarios, capacidad de trabajo productivo en igualdad con una tecnología, si no es que superioridad, sobre el saber de agrónomos titulados y extensionistas que apenas están descubriendo en el papel la importancia de los alimentos no industriales. Porque es verdad, señor Presidente, que el amoniaco va a deteriorar el ambiente en la costa sinaloense como ha hecho en todas partes del mundo, y que el coco del hambre, por poca productividad agroindustrial, resulta ser nada al lado de la alegría de recuperar las tierras ancestrales, los recursos hídricos, la libertad para sembrar semillas escogidas por las mujeres de toda la comunidad. Y es verdad que, si los campesinos y los descendientes de campesinos hoy arrojados fuera del campo recuperan sus tierras y aguas con certeza jurídica, y si tienen el apoyo legal de las autoridades, en lo que pasan estos dos próximos años se habrán alimentado a sí mismos y a los migrantes de la ciudad al campo que se quieran incorporar mediante intercambios de saberes en cooperativas, con modesta hermandad y una aspiración común: libertad, igualdad y creatividad, opuestas a las tecnologías de la destrucción física, mental y social.

La página www.cruzadaporlamilpa.com.mx nos permitirá encontrarnos, amables lectores, para insertar desde comentarios hasta artículos de cualquier tamaño, a fin de ser tantos que podamos meter a la 4T un hombro significativo y decisivo en el tema de la alimentación.