Con un plazo de año y medio para ser entregado, el Tren Maya recibió un incremento de recursos de 24.7 por ciento en la primera mitad de 2022. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público reportó que se modificó de 62 mil 942 millones de pesos a 78 mil 460 millones el presupuesto de este año para el proyecto ferroviario que correrá por cinco estados del sureste mexicano.

Sin un estudio de impacto ambiental y con una serie de amparos por parte de organizaciones políticas de la Ciudad de México, que han retrasado su construcción, así como de colectivos ambientales que han trabajo por años en la región, el proyecto reporta un avance físico, lo cual refiere qué tanto de la obra se ha realizado, de 43.87 por ciento, por encima de lo registrado en el primer trimestre del año, de 28.38 por ciento.

El Tren Maya es uno de los proyectos clave de infraestructura de la actual administración, junto al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles; la Refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco, y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. Consiste en una vía férrea de mil 500 kilómetros que pasará por Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, y que el gobierno federal busca inaugurar en diciembre de 2023.

Se ha especulado sobre el costo de la obra debido a las modificaciones en trazo y la dilación en las obras paradas por amparos, incluso por declaraciones del propio presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha referido una inversión de entre 15 y 20 mil millones de dólares, un margen equivalente a 101 mil 941 millones de pesos.

En los informes más recientes de finanzas públicas no se ha modificado el costo del proyecto. A junio, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público reporta que el Tren Maya implica una inversión de 167 mil 341 millones de pesos, lo mismo que en marzo de 2022.

Sin embargo, el proyecto sí ha aumentado 20.3 por ciento respecto a su primer monto estimado en informes de finanzas públicas; y los programas de preinversión, con los cuales se debe sustentar si el Tren Maya es social, económica y ambientalmente rentable y sostenible porque no están ni a la mitad de avance físico.