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Urgente, contener la carestía

Duplican gasto en fertilizante para evitar crisis alimentaria

La guerra entre Rusia y Ucrania amenaza las cosechas del mundo: BM

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▲ México importa 56.7 por ciento del fertilizante que utiliza, situación que se agrava dado que 25.1 por ciento de esas compras provienen de Rusia.Foto Cuartoscuro
 
Periódico La Jornada
Lunes 4 de abril de 2022, p. 16

El gobierno federal duplicará el gasto en el programa de fertilizantes este año, no sólo por el encarecimiento de estos insumos dada la guerra entre Rusia y Ucrania, sino por la urgencia de contener la carestía de los alimentos, los cuales reportan una inflación de 12.6 por ciento en el último año, la quinta más alta entre los integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

La Secretaría de Hacienda contempla un gasto de 10 mil 604.2 millones de pesos en fertilizantes durante 2022 y 2023, al tiempo que se rehabilitan las plantas que los fabrican en el país. El objetivo es ayudar a absorber el choque inflacionario que podría derivar en la falta de producción o en la materialización de mayores precios de alimentos debido a los costos de los insumos agrícolas, detalló.

En el presupuesto de 2022 se etiquetaron 2 mil 700 millones de pesos para el programa de fertilizantes; ahora, en los precriterios de política económica 2023, se ajusta la partida a 5 mil 200 millones de pesos, 92.6 por ciento más; y para el próximo año se propondrá al Congreso un gasto de 5 mil 404.2 millones de pesos para el mismo fin.

México importa 56.7 por ciento del fertilizante que utiliza. Esas importaciones crecieron 21.1 por ciento entre 2018 y 2021, lo cual vuelve al país dependiente del recurso, situación que se agrava dado que 25.1 por ciento de las compras de fertilizantes provienen de Rusia. Por cada 100 pesos de producción agrícola en México, se requieren 13.20 pesos de gasto en abonos, explicó Hacienda.

Hace poco más de una semana el gobierno federal comenzó a esbozar lo que serán los lineamientos públicos para asegurar el abasto de alimentos, los cuales ya acarreaban mayores costos por la interrupción de cadenas de suministro derivada de la pandemia, pero se agudizaron con la guerra en Ucrania. Se busca promover la producción local y mercados más baratos para las compras inmediatas.

Hacienda estima que la inflación cierre el año en 5.5 por ciento para 2022, y en 3.3 por ciento para 2023. Sin embargo, advierte que estas proyecciones están al filo de los riesgos que representa la guerra en Ucrania para la economía global, tanto en el sector real como en lo mercados financieros. Hasta ahora, Hacienda no ha detallado cómo reorientará las compras de alimentos y fertilizantes.

En el sector real, destaca que Rusia y Ucrania contribuyen con 30 y 11 por ciento de las exportaciones mundiales de trigo y petróleo, respectivamente. Más aún, ambos países son exportadores importantes de otros productos energéticos, agrícolas e industriales, entre los que se encuentran insumos para la producción de automóviles como el cobre, el níquel, el paladio y el gas neón, explicó.

Al destacar la escalada de precios, el Banco Mundial (BM) informó que Ucrania y Rusia representan más de una cuarta parte de las ventas anuales de trigo en el mundo. Por ello, la guerra ha encarecido ese grano e impactado en la cebada, el maíz y el aceite comestible, entre otros productos exportados por estos dos países.

Los precios de los alimentos a nivel local y mundial ya estaban cerca de máximos históricos antes de la guerra, y un gran signo de interrogación se cierne sobre las cosechas de las próximas temporadas en todo el mundo debido al fuerte aumento de los precios de los fertilizantes, abundó Mari Elka Pangestu, directora gerente de Políticas de Desarrollo y Alianzas del Banco Mundial .