Madrid. Unos 500 migrantes consiguieron ayer entrar en el enclave español de Melilla, en la costa norte de Marruecos, del total de 2 mil 500 que trataron de saltar la valla que separa ambos países, en el mayor intento de cruce registrado en este territorio, según las autoridades locales.

Se ha producido un salto masivo al vallado fronterizo de Melilla por un grupo de unos 2 mil 500 subsaharianos, informó la delegación del gobierno español en un comunicado, que ubicó después en 491 los migrantes que lograron entrar en esta ciudad que constituye, junto con Ceuta, la única frontera terrestre entre África y la Unión Europea.

Ha sido el intento de entrada más numeroso que recordamos, dijo la representante del gobierno español en Melilla, Sabrina Moh.

La delegación del gobierno se refirió también a la gran violencia empleada por los migrantes, que llevaban garfios, palos y tornillos en los zapatos para escalar la valla, además de que todo el tiempo lanzaban piedras.

Unos 16 agentes y 20 migrantes resultaron con heridas leves.

La policía española neutralizó gran parte del numeroso grupo de personas que ha intentado acceder a nuestra ciudad por la zona de Villa Pilar, prosiguió la nota del gobierno.

Imágenes del medio local Faro TV muestran a cientos de indocumentados felices, pese a las heridas que se hicieron en la valla, por haber conseguido llegar a Europa.

La frontera en Melilla consiste en una triple valla de alambre de varios metros de altura y unos 12 kilómetros de longitud. Al igual que la de Ceuta, situada unos 400 kilómetros al oeste, está equipada con cámaras de video y torres de vigilancia.

Ambos enclaves son objeto de numerosos intentos de ingreso por migrantes sin documentos que tratan de llegar a Europa huyendo de la guerra o de la pobreza tras haber atravesado parte de África hasta Marruecos.

En julio de 2018 consiguieron ingresar a Ceuta 600 migrantes.

El año pasado mil 92 indocumentados lograron ingresar en Melilla, según las cifras del ministerio español del Interior.