Los ingresos y gastos del sector público en México arrancaron 2022 por debajo de las metas previstas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Si bien, ambos rubros crecieron respecto de enero del año pasado, una nueva ola de contagios de coronavirus y su efecto en la economía provocó que fueran menores a lo proyectado por la dependencia.

A su vez, sin modificar el marco macroeconómico que se planteó para este 2022 –y sobre el cual organismos internacionales, el Banco de México e incluso algunas autoridades del gobierno federal ya advirtieron que el crecimiento resultará menor a lo previsto por Hacienda–, la dependencia adelantó que no publicará cambios a sus estimaciones sino hasta los Precriterios de Política Económica que se presentarán a más a tardar el 1º de abril al Congreso de la Unión.

En el informe de finanzas públicas de enero, Hacienda reportó que los ingresos públicos sumaron 543 mil 470.3 millones de pesos, 3.1 por ciento más que en el mismo mes de 2021. No obstante, fueron menores en 49 mil 688.6 millones de pesos a lo que se debía recaudar en el arranque del año.

La dependencia detalló que los ingresos petroleros se dispararon 35.1 por ciento respecto de enero del año pasado, pero fueron menores en 42 mil 436.8 millones de pesos a lo previsto. Se debe a que, si bien el precio del petróleo y la plataforma de explotación resultaron, respectivamente, 47.1 y 30 por ciento encima de lo contemplado; la producción de crudo inició 2022 con un rezago de 9 por ciento y el peso cotizó frente al dólar 4.8 por ciento debajo de lo estimado.

A su vez, una menor recaudación en impuestos al consumo y a las gasolinas, llevaron a que los ingresos no petroleros fueran 0.4 por ciento menores a los de enero del año pasado. La recaudación del impuesto al valor agregado cayó 9.2 por ciento anual, y el impuesto especial sobre producción y servicios lo hizo en 23.9 por ciento, en gran medida como resultado de un subsidio a combustibles que en 2021 representó una pérdida recaudatoria de 104 mil 76 millones de pesos.

Hacienda mostró que no sólo sus ingresos se quedaron por debajo de lo programado, el gasto se redujo en 73 mil 338.9 millones de pesos, pese a ser 12.4 por ciento mayor al de enero de 2021. Tal fue el recorte a las erogaciones que se debían hacer hasta ese mes, que en lugar de un déficit primario de 23 mil 714.7 millones de pesos, se registró un superávit de 7 mil 152.5 millones, en un entorno en que la actividad económica en el país aún no se recupera de las caídas registrados en los dos primeros años de la actual administración.

Hasta ahora, y sin mover el estimado de que la economía mexicana crecerá 4.1 por ciento anual Hacienda prevé que la deuda pública del país y todos los gastos que le acompañan llegue a 14 billones 332.2 millones de pesos al cierre de este año, el mayor monto del que hay registro.