Para dedicarse de lleno a promover la participación de la gente en la consulta de revocación de mandato, los diputados Carlos Hernández Mirón y Xóchitl Bravo Espinosa, de Morena (la legisladora pertenece también a la asociación parlamentaria Mujeres Demócratas), pedirán licencia para separarse de manera temporal de su cargo en el Congreso local, ya que consideran ese ejercicio como un hecho inédito e histórico en la vida democrática del país.

En entrevista, ambos coincidieron de que se trata, además, de salir a defender un proyecto construido hace más de 20 años, por lo que ante el embate permanente de la derecha contra el presidente Andrés Manuel López Obrador y la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, decir a través de la consulta, con la participación de la gente, que queremos seguir construyendo una nación diferente.

Este día también solicitará licencia la diputada Valentina Batres Guadarrama y trascendió que otros legisladores de ese mismo partido harán lo mismo.

Hernández Mirón explicó que promoverán la consulta sin la investidura del cargo a fin de no contravenir la restricción del Instituto Nacional Electoral (INE) para los servidores públicos y de esa manera evitar la suspicacia de usar recursos financieros, humanos o materiales del Congreso.

Detallaron que difundirán la consulta pie a tierra, hablando con la gente, con los diferentes sectores de la sociedad, en las colonias, barrios, pueblos y unidades habitacionales; es la estrategia que siempre hemos tenido y que nos ha funcionado, y no sólo en sus respectivos distritos electorales (14 y 16 de Tlalpan), sino que consideran salir a otras alcaldías e incluso en otras entidades.

Adelantó que pedirá al INE que lo incluya en los foros nacionales que realizará del 25 de marzo al 3 de abril. Bravo, quien preside en el Legislativo la Comisión de Participación Ciudadana, resaltó que la consulta de revocación debe alentar a los ciudadanos a adoptar todos los instrumentos de democracia directa que permite poder decidir sobre temas muy importantes para el país y la ciudad. Confiaron en que la derecha, la oligarquía y algunos consejeros del INE no conseguirán que fracase la consulta y se logre el umbral de 40 por ciento de participación o más.

Sobre la posibilidad de que el instituto pretenda sancionarlos, aun con licencia, Hernández no duda que lo intente, pero sería un exceso. Bravo agregó que lo ha considerado pero creo que vale la pena arriesgar todo, porque estamos construyendo una nación diferente y esa es una de las razones que nos mueve, que nos demos la oportunidad de tener un mejor futuro.