Cultura
Ver día anteriorMiércoles 2 de febrero de 2022Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
La Tate Modern presenta Pinturas de prisión, de Gülsün Karamustafa
Foto
▲ Una de las 15 obras de la serie Pinturas de prisión, de Gülsün Karamustafa, con las que se promociona la exposición Artistas y sociedad. Foto tomada de Facebook
 
Periódico La Jornada
Miércoles 2 de febrero de 2022, p. 6

La pintora turca Gülsün Karamustafa (Ankara, 1946) vivió en carne propia el encierro carcelario tras el golpe militar de 1971; condenada por su activismo político, en sus lienzos plasmó momentos íntimos y privados de la vida de las mujeres encarceladas en su país en la serie Pinturas de prisión.

La galería Tate Modern, ubicada en Londres, publicó ejemplos de su obra de denuncia en una sala bajo el título Citizens (Ciudadanos), en la cual se rinde homenaje a activistas por los derechos civiles, entre los que incluyó a Karamustafa.

Colores brillantes, en un estilo naïve o ingenuo, dibujan escenas emotivas que muestran a mujeres de todas las edades en el ámbito penitenciario, dormidas abrazadas, cargando un bebé, en una fila para recibir comida en un plato, sosteniendo flores mientras el rostro del amante se asoma entre las rejas o el retrato de una anciana con el cabello cubierto con una pañoleta y con un número de identificación de una ficha policiaca.

Son una docena de imágenes que podrían parecer festivas o dulces, de no ser por el contexto del encierro. Las hice para poder recordar lo que sucedió, expresó la artista.

Pinturas de prisión es una serie de 15 obras en acrílico sobre papel, que realizó entre 1972 y 1978. La memoria fue el punto de partida de la creación al salir de un centro penal al que eran enviadas las sentenciadas a cadena perpetua.

Durante sus años universitarios en la Academia de Bellas Artes, en Estambul, influenciada por los movimientos estudiantiles de 1968, fue activista. En el contexto del golpe de Estado contra Suleyman Demirel fue detenida y condenada a seis meses de prisión por ayudar e incitar a un fugitivo político.

Su trabajo se expresa alrededor de dicha denuncia y temáticas como migración, identidad, memoria, género y feminismo, así como otras experiencias personales. Ha utilizado diversos medios y técnicas, incluida la instalación, el ready-made (objeto encontrado), la fotografía y el video.

En la sala Citizens, parte de la exposición Artist and Society (Artistas y sociedad), un tema recurrente es la violencia que ejerce el Estado contra quienes lo desafían, esto incluye acciones brutales y represivas de la policía en las protestas y en el trato a los presos.

Se incluye a artistas de varios países, con obras sobre circunstancias políticas, en respuesta inmediata a los acontecimientos o con mirada en las luchas del pasado y su conexión con el presente, describe la Tate. También se incluyen piezas de Nicole Eisenman, Fred Wilson, Juan Manuel Echavarría y Richard Hamilton.

La Tate, que abre al público la exposición también en Internet (www.tate.org.uk), propone reflexionar con 143 piezas sobre cómo los artistas se relacionan con ideales sociales y realidades históricas. El modernismo y la visión utópica del arte, un espejo de la sociedad contemporánea o una advertencia sobre problemas urgentes son algunas de las aristas en las que pone énfasis la galería Tate Modern.