Florencia. Pier Paolo Pasolini (PPP), el intelectual enciclopédico y contestatario, poeta convertido hoy en icono de la cultura de masas, es celebrado en el centenario de su natalicio, el 5 de marzo, con un torrente de actividades.

Entre el cúmulo de libros programados, el más esperado son las memorias de la escritora Dacia Maraini, Caro Pier Paolo (Querido Pier Paolo). En abril será el turno de Petrolio a cargo de Walter Siti, considerado el mayor experto en el cineasta. Muy importante es también Le Lettere (Las cartas), mil 500 paginas del epistolario completo del italiano publicado en noviembre pasado.

Pasolini capturó la transformación de Italia, que de país agrícola, pobre y tradicional se convirtió, después de la guerra, en industrial y consumista. En la periferia encontró los mayores estímulos literarios, los grandes valores del ser humano, que capturó en la lengua del Friuli, en los barrios limítrofes de Roma e incluso en el tercer mundo (se interesó por África y la India). Fue en la alteridad, en lo impuro, donde encontró un sentido a su época, aportándole una dimensión casi mitológica.

Si bien fue conocido internacionalmente por su cine, en particular en Francia y en Estados Unidos, su obra es tan versátil que el lingüista Tullio de Mauro afirmó que Pasolini fue el primer gran artista internacional multimedia moderno. Su obra monumental se compone de narrativa, ensayo, periodismo, traducción, cine, teatro, pintura y hasta crónica deportiva. Traducido en números idiomas escribió: mil 269 poemas, 140 obras narrativas, 17 obras de teatro y 22 películas. La música fue también un elemento omnipresente en su producción, según comprueba el musicólogo Giuseppe Magaletta en las 3 mil páginas de su estudio (2010). Esta diversidad, según los expertos, tuvo como aglutinante el lenguaje que usó para experimentar, escrutar y transformar la realidad.

Bolonia

Tal heterogeneidad se refleja en la variedad no sólo técnica, sino geográfica, de los festejos, porque PPP desarrolló una fuerte raigambre con los lugares que habitó. En Bolonia nació, tuvo su formación intelectual y se apasionó de las artes visuales. Fue alumno del gran historiador del arte Roberto Longhi, dedicando su tesis como estudiante de letras a la pintura italiana del siglo XX. El Centro de Estudios y archivo Pier Paolo Pasolini de la Fundación Cineteca de Bolonia es uno de los mayores centros de documentación internacional sobre su obra literaria, cinematográfica y teatral. Organizará una exposición que explora las obras de arte que inspiraron su cine (1º de marzo), dos publicaciones, una retrospectiva completa de sus filmes y la distribución de una selección de sus películas más importantes en toda Italia.

Casarsa della Delizia

En Casarsa della Delizia, en el Friuli, y sus alrededores, tierra adoptiva de la madre, PPP pasaba desde niño sus veranos y vivió durante la guerra. Ahí descubrió y amó la vida rural y fundó la Academia de la Lengua Friulana en 1945. Empezó a escribir poesía desde su infancia: fui un poeta de siete años, como Rimbaud, escribió, aunque sus primeros poemas en friulano se documentan en Bolonia y después en Casarsa. No era, por lo tanto, su lengua (su madre era de origen véneto) y el friulano tuvo que aprenderlo. En Casarsa hay un importante centro de estudios fundando en 1975 que conserva parte de su patrimonio literario y cinematografico, aunque no ha anunciado actividades para el centenario.

Roma

A Roma, PPP llegó en 1950 en busca de una nueva vida y mejor condición económica. Se vuelve su segunda patria, en sustitución del mundo rural por lo metropolitano. Descubre la violencia y la miseria de los barrios y también el dialecto romanesco. Fue ahí donde escribió novelas como Ragazzi di vita (1955) o Una vida violenta (1959) y en poesía alcanza el ápice con Las cenizas de Gramsci (1957), un compendio de 11 poemas que abre una nueva época, que deja atrás el neorrealismo para representar el estado social. En Roma desarrolla su pasión por el cine, al que dedicará la mayor parte de sus energías hasta su asesinato el 2 de noviembre de 1975 en Ostia. Guido Santato, en su importante libro (2012) de reconstrucción crítica de la entera obra de PPP, puntualiza cómo abordó el cine como poeta, manteniendo intacta su propia personalidad, utilizando una representación simbólica antes que figurativa, produciendo un pastiche entre cine y literatura.

Para los festejos en Roma, a partir de octubre, se indagará en particular el lado pictórico y la herencia cultural del maestro con la exposición Pier Paolo Passolini: todo es sagrado, en tres grandes sedes: los palacios de las Exposiciones, el Barberini y el MAXXI. El mismo mes, la GNAM (Galería Nacional de Arte Moderno) mostrará 200 de sus pinturas, la mayoría provenientes del Gabinete Científico Literario G.P. Vieusseux, de Florencia. Además de naturaleza muerta y paisaje, Pasolini realizó diversos retratos, incluidos el de su gran amor Ninetto Davoli, icono del cine pasoliniano, y Maria Callas, a quien tenía enorme afecto, que era mutuo; le realizó 14 retratos y 10 poemas, y fue su protagonista en la cinta Medea (1969). La Universidad La Sapienza le dedicará una conferencia magistral a su relación entre escritura, pintura y cine.

De las actividades en curso destaca la muestra en el Palacio Ducale de Génova, hasta el 13 de marzo, dedicada a las fotografías tomadas a PPP. En teatro, la obra Museo Pasolini, del gran actor y dramaturgo Ascanio Celestini, en recorrido por Italia hasta marzo, es un intento de clasificar idealmente su inmensa producción. A escala internacional, el Museo Academia de Cine de Los Ángeles presentará una retrospectiva integral de su cine del 17 de febrero al 12 de marzo.