Adis Abeba. La Organización de Naciones Unidas (ONU) informó ayer que Etiopía retiene a 72 conductores del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en una ciudad del norte, sobre la única carretera para entregar ayuda a la región de Tigrey, asolada por la guerra y la hambruna.

Este incidente surge un día después del arresto de personal etíope de la ONU, en medio de esfuerzos diplomáticos para poner fin al conflicto entre rebeldes tigrenses y las fuerzas progubernamentales.

Otros 22 funcionarios etíopes de la ONU fueron detenidos antier tras una redada dirigida contra tigrenses en Adis Abeba, la capital. Sólo seis de ellos han sido liberados, indicó el portavoz de la organización en Nueva York, Stephane Dujarric.

El premier de Etiopía, Abiy Ahmed, declaró la semana pasada el estado de emergencia ante la amenaza de los combatientes rebeldes de marchar hacia la capital.

Aunque se desconoce la etnia de los conductores retenidos en Semera, Naciones Unidas ha contratado en el pasado a tigrenses para transportar ayuda a la región, donde cientos de miles de personas pasan hambre.