Monterrey, NL., Decenas de familiares de personas que han desaparecido en los últimos ocho años en el tramo carretero de Monterrey (Nuevo León) a Nuevo Laredo (Tamaulipas) se apostaron ayer fuera del palacio de gobierno estatal para exigir a los mandatarios de ambas entidades, quienes se encontraban reunidos, avances en las investigaciones.

Los gobernadores de Nuevo León, Samuel García, de Movimiento Ciudadano; Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, del Partido Acción Nacional, y Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, del Partido Revolucionario Institucional, discutieron más de tres horas para establecer una estrategia conjunta de seguridad.

Los inconformes, integrantes del colectivo Todos Somos Uno, bloquearon de manera intermitente el tránsito de la calle Zaragoza.

Según la agrupación, desde 2014 más de 164 ciudadanos han desaparecido en dicha vía en diferentes incidentes, la mayoría ocurridos en el kilómetro 26.

Al término del acto, García Cabeza de Vaca se marchó e ignoró a los manifestantes; minutos después, García recibió a una comitiva, integrada por cinco personas, con quienes se comprometió a mantener coordinación con su homólogo de Tamaulipas en las labores de búsqueda.

Previamente, en una conferencia de prensa en la que no se permitieron preguntas, los tres mandatarios anunciaron que pactaron combatir de forma conjunta el crimen organizado, solicitar mayor intervención del Instituto Nacional de Migración y enlazar sus centros de comando, control y comunicaciones.