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Reprochan mineros la reprobable agresión de Bailleres contra el senador Gómez Urrutia

Integrantes del sindicato nacional señalan al dueño de Peñoles como responsable intelectual del ataque

 
Periódico La Jornada
Miércoles 10 de noviembre de 2021, p. 20

Trabajadores de una docena de secciones integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (Sntmmssrm) repudiaron los actos de represión de un grupo de choque pagado por la empresa Peñoles de Alberto Bailleres y en complicidad de su mozo, el priísta Carlos Pavón Campos, en contra del senador Napoleón Gómez Urrutia, quien presentaría su libro El triunfo de la dignidad en las instalaciones el teatro Fernando Calderón hace una semana.

El pasado 3 de noviembre, miembros del Sindicato Frente, que encabeza el ex diputado federal Pavón Campos, atacaron con palos, botellas y puñetazos a afiliados del Sntmmssrm, quienes resguardaban el inmueble histórico propiedad de la Universidad Autónoma de Zacatecas, en el centro histórico de esa ciudad.

Estos hechos violentos dejan en evidencia a seudolíderes que son utilizados como marionetas a fin de atentar contra el sindicalismo democrático y la clase obrera del país, señalaron secciones de seis estados del país.

Las secciones 150 y 234 de Matamoros, Tamaulipas, señalaron como responsable intelectual del ataque contra los trabajadores a Bailleres, propietario de la minera Peñoles, de Fresnillo, quien utilizó a su propio sindicato patronal encabezado por Pavón Campos, a quien los mineros apodan La Marrana.

Piden severo castigo

Integrantes de la sección 327, en Coahuila, indicaron que las agresiones verbales y amenazas contra el senador de Morena son reprobables. Agregaron que los destrozos ocasionados al derribar una de las puertas del recinto construido en el siglo XIX, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco, son altamente vergonzosos e indignantes para todos los mexicanos.

Los obreros de las secciones 300, de Hidalgo; 295, de Baja California Sur; 222, de San Luis Potosí, y 271, de Michoacán, llamaron a las autoridades a castigar con severidad dichos actos y que se reparen los daños al teatro universitario, que son irreversibles en su infraestructura arquitectónica.