La pandemia por Covid-19 abonó al rezago en materia de atención a salud mental, consideró Eduardo Madrigal de León, director del Instituto Nacional de Siquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, quien destacó que el coronavirus también puso en evidencia las necesidades e inequidades en salud mental que existen entre los diferentes países, sociedades y sistemas sanitarios.

En el encuentro virtual Salud Mental en un Mundo Desigual, dijo que desde hace varios años, en particular en los últimos, todo mundo habla de la importancia de la salud mental y de que ésta ocupe un destacado lugar en las prioridades de salud de cada país, pero en realidad seguimos muy lejos de lograr avances sustanciales.

Añadió que para empeorar las cosas, cuando aparecen nuevos problemas globales, con la complejidad de la pandemia por Covid-19, por ejemplo, los problemas de salud mental se agravan y suman al viejo rezago, y las intenciones vuelven a pasar al olvido.

En vísperas del Día Mundial de la Salud Mental (a celebrarse mañana), expuso que algunos grupos, como los trabajadores de la salud, los estudiantes, las personas que viven solas y los que padecen trastornos mentales se han visto especialmente afectados por la pandemia y agregó que hubo exacerbación de síntomas en los que ya tenían una condición previa en enfermedad mental.

Mencionó que también hubo afectación en los servicios de atención a personas con algún tipo de sintomatología mental o neurológica o por consumo de sustancias, los cuales se vieron considerablemente mermados o interrumpidos, debido a la priorización de la atención a la epidemia.

Germán Téllez Leal, subdirector estatal de Difusión en la Coordinación Estatal Sur de la Ciudadde México, del Instituto Nacional deEstadística y Geografía (Inegi), detalló que las defunciones por suicidio van al alza y añadió que en 2020 hubo, conforme a los datos de las actas de defunción, siete mil 896 suicidios. De ellos, mil 439, es decir 18.2 por ciento, corresponden a mujeres, y 6 mil 449, 81.1 por ciento, a hombres.

Se ha ido intensificando en relación con el tiempo, cada vez con mayor frecuencia se presentan estos casos. En 1994 fueron 2 mil 73 muertes clasificadas como presunto suicidio, en 2003 fueron 4 mil 15, en 2013 casi 5 mil 900 y ya para 2019 superaban las 7 mil.

Téllez calificó como alarmante que el suicidio sea la tercera causa de muerte en el segmento de edad de 15 a 24, mientras que entre 35 y 44 años se sitúa como la novena causa.

Madrigal de León manifestó que en materia de salud mental no todo es denuncia y carencia, también existen motivos para el optimismo: en la asamblea mundial de la salud de mayo de 2021, los gobiernos del mundo reconocieron la necesidad de ampliar los servicios de salud mental de calidad en todos los niveles.