Aunque los programas sociales del actual gobierno han sido relevantes en el combate a la pobreza y el ejercicio de los derechos básicos de la población, en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2022 deben fortalecerse aún más los esquemas relacionados con la salud, la educación y la alimentación.

Así lo afirmó el secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), José Nabor Cruz Marcelo, quien consideró que los mencionados apoyos gubernamentales sí han contribuido a la reducción de la pobreza y tienen un carácter progresivo, pues han llegado a los grupos que más lo requieren.

En entrevista, el funcionario señaló que durante la aplicación del PEF del año entrante es necesario no perder de vista las afectaciones que ha causado la pandemia, pues éstas seguirán presentes lo que resta de 2021 y los primeros meses de 2022, al tiempo que consideró que los programas sociales hasta ahora han tenido un efecto positivo.

Pareciera que se están eficientando y focalizando las intervenciones del gobierno federal en cuanto a un mayor presupuesto de programas relevantes en el combate a la pobreza y el ejercicio de los derechos sociales, indicó.

Según el especialista, en el actual contexto de afectaciones económicas por la crisis sanitaria, el programa de Pensiones para Adultos Mayores significa una fuente de ingreso importante para los primeros deciles de la medición multidimensional de la pobreza, es decir, aquellos que tienen mayor nivel de precariedad.

Cruz Marcelo recordó que, al desagregar los resultados de dicha medición por edad, el grupo de personas de más de 65 años vio reducidos sus niveles de pobreza de casi 43 a 38 por ciento, de 2018 a 2020, lo cual en sí mismo comprueba de alguna manera que el programa ha sido efectivo en cuanto a la protección del derecho a la seguridad social.

Al ser cuestionado sobre la supuesta falta de progresividad de estos esquemas de ayuda –es decir, que no se le destinan más recursos a los sectores más pobres–, el titular del Coneval subrayó que, al estudiar con más detalle las cifras de dichos programas, es posible observar que sí están cumpliendo el objetivo de llegar a los grupos con más carencias.

Si uno ve en números absolutos el monto de ingresos por transferencias, pareciera que éste aumentó en los deciles 8, 9 y 10, pero lo que lo empuja hacia arriba son las jubilaciones y pensiones, que en 2020 se registraron en un número atípico. No obstante, al desagregar las cifras, el ingreso por transferencia más importante es para los primeros cuatro deciles. Haciendo esa acotación, no pienso que se dé esa falta de progresividad, dijo.

En dicho escenario, Cruz recalcó que en el PEF 2022 se deben fortalecer los programas sociales que atienden carencias de salud, educación y alimentación, para tener una mayor contención de los efectos de la pandemia e incluso regresar a los niveles de acceso a esos derechos que había antes de la emergencia.

Por otro lado, el funcionario señaló que la ley contra el outsourcing “pareciera tener un impacto positivo en cuanto al número de empleos formales en la economía, que tanto hace falta para robustecer los ingresos tributarios del país y ‘ampliar la cobija’ presupuestaria”.