Guadalajara, Jal., Personal médico del hospital regional de Huejuquilla El Alto, dependiente de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), paró labores para exigir alto a la violencia contra los trabajadores de la salud y la contratación de más personal, luego de que la semana pasada un médico pasante y un operador de ambulancia fueron asesinados por presuntos integrantes del crimen organizado.

La SSJ aseguró que no se trató de un paro permanente sino de una protesta ocasionada por los homicidios del médico pasante Luis Fernando Montes de Oca Armas y del paramédico Octavio Romero Díaz, cometidos el 30 de junio, cuando regresaban a Huejuquilla luego de trasladar a un paciente a Zacatecas.

Apremiados por estas demandas y por la solicitud de nuevas medidas cautelares por parte de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ), este martes acudieron el coordinador de Seguridad, Ricardo Sánchez Beruben, el secretario de Seguridad, Juan Bosco Agustín Pacheco, y el director del organismo público descentralizado Servicios de Salud Jalisco, José de Jesús Méndez de Lira.

Entre los acuerdos con el personal de la unidad médica, ubicada en la zona norte del estado, destaca que los traslados de urgencias se realizarán en coordinación con agentes municipales, de la policía estatal y de la Guardia Nacional.

También se acordó fortalecer el equipo de trabajo para que la atención sea ejemplo de calidad y calidez humana, comentó Méndez.

Además de la suspensión laboral en el nosocomio, en Huejuquilla y Guadalajara hubo marchas; familiares y estudiantes de medicina de la Universidad Autónoma de Guadalajara protestaron frente a Casa Jalisco para exigir el pronto esclarecimiento del doble crimen.

La CEDHJ informó que tras lo acontecido inició un acta de investigación y emitió nuevamente medidas cautelares dirigidas a autoridades policiacas estatales, solicitando que de inmediato se tomen las acciones necesarias para proteger a quienes viven y acuden al municipio de Huejuquilla.