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La pandemia, un terremoto que cimbró el sistema escolar

Maestros, alumnos y padres aseguran que cambiar al sistema a distancia fue complejo, pero supimos adaptarnos

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▲ Regreso a clases en la primaria Ignacio Zaragoza, en la alcaldía Iztacalco, el pasado 7 de junio, durante el semáforo verde en la Ciudad de México.Foto Luis Castillo
 
Periódico La Jornada
Viernes 2 de julio de 2021, p. 12

Profesores, alumnos y padres señalaron que la pandemia de Covid-19 fue como un terremoto que cimbró nuestra casa, que es la escuela, pero supimos adaptarnos y aprender cosas nuevas. Docentes y educandos afirmaron que el cambio del sistema presencial al modelo a distancia fue complejo y con distintos retos, como el de los alumnos que únicamente podían conectarse los fines de semana, porque en casa sólo hay un celular.

En el panel Cuando la escuela entra a casa, convocado por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), destacaron que entre los principales desafíos que han afrontado está la conectividad, el acceso a equipos tecnológicos y la capacidad de generar nuevas dinámicas de aprendizaje.

Manuel Gil Antón, profesor-investigador de El Colegio de México y experto en temas educativos, destacó el importante papel que asumieron profesores, directores, padres y alumnos para enfrentar los diversos retos que impuso la pandemia de Covid-19, y destacó que los maestros tienen mucho que decir, no son actores invisibles, y han demostrado que si los dejan pueden hacer una reforma educativa, pero no impuesta desde arriba.

Hugo Ávila Gómez, profesor y director de secundaria en Zacatecas, señaló que cuando nos dimos cuenta de que la suspensión de clases no sería por poco tiempo, fue cuando realmente dimensionamos el reto: fue como si en pleno partido de futbol te cambian la cancha y las reglas del juego. Estábamos desconcertados, no sabíamos qué hacer, pero tuvimos que aprender a enfrentar este desastre.

Alejandra Domínguez, estudiante de bachillerato en Sonora, y Luis Ángel, quien cursa secundaria en la Ciudad de México, coincidieron en que una de las cosas más difíciles de las clases a distancia fue la falta de convivencia con sus maestros y compañeros. También los problemas de conectividad a la red y el escaso equipamiento tecnológico en casa.

Padres de familia, tanto de zonas urbanas como rurales, destacaron la labor realizada por los docentes para dar lo mejor con lo que tenían y tratar de atender las necesidades de todos los alumnos, en particular de aquellos que no podían acceder a una conexión en línea.