La jornada electoral que tiene lugar hoy significa para el país no sólo el triunfo de unos y la derrota de otros, sino la posibilidad de reconfigurar el sistema de partidos, los cuales ahora no tienen identidad y su único objetivo es ganar elecciones, advirtieron politólogos.

En la mesa La democracia a examen, retos y expectativas de los comicios 2021, convocada por el Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset México, los especialistas hablaron también de la importancia de la contienda para el proyecto político del presidente Andrés Manuel López Obrador. En esta reflexión participaron, entre otros, Víctor Espinoza, de El Colegio de la Frontera Norte; Jean Francois Prud’homme, de El Colegio de México, y Sabino Bastidas, analista político.

Luego de dar un panorama acerca del tamaño de la elección, tanto a nivel federal como estatal y municipal, indicaron que los ciudadanos están muy confundidos.

Es una elección muy problemática para distinguir propuestas con tantísimos candidatos. Por ejemplo, en la elección local de Baja California, que tiene sólo cinco municipios, son 99 candidatos. ¿Alguien puede darme los nombres de tres candidatos de su distrito federal para diputados? Es algo complicadísimo, comentó Espinoza.

Lo anterior ocurre en un contexto de polarización, particularmente en la expresión de las preferencias ciudadanas en medios como las redes sociales.

Es decir, los ciudadanos que están a favor o en contra del gobierno no tendrán problema para elegir, pero sí aquellos que quisieran un debate político más racional, con espacios de diálogo, deliberación y discusión de políticas públicas.

Hay mucho que decir, añadió Prud’homme, sobre el futuro del sistema de partidos y su impacto hacia la sucesión presidencial de 2024.

Bastidas, en tanto, consideró que nada va a cambiar con la elección de este 6 de junio.

La correlación de fuerzas va a quedar tal cual, no esperen nada. No es pesimismo contra optimismo, es análisis político puro y crudo. El jugador predominante acrecentará cierto poder político en los gobiernos de los estados y tendrá una mayoría simple que para él es suficiente en términos del Congreso de la Unión.

“Es decir, el voto cruzado que genera esta confusión en esta macroelección no permite otras expectativas; quizá haya algunas sorpresas, pero no espero ningún cambio en la correlación de fuerzas, señaló Bastidas.

Presidencialismo fuerte en un Estado débil

“Por eso lo inteligente es pensar en 2024 y cómo se está dando el juego y el juego no tiene jugadores, (mientras que) la urgencia de la sociedad civil es ‘cómo vamos a crear nuevos actores políticos’ de aquí al 24, ante un presidencialismo fuerte en un Estado débil (…) con un sistema político y de partidos debilitado”.

No espero nada (del domingo), me puedo ir a dormir y despertar el 7 de junio. No me interesa (la jornada electoral), sino (la conferencia de prensa) mañanera del lunes, porque el planteamiento del sistema ya lo generó el Presidente y los actores antes de llegar a la votación, dijo.