El cambio que tendrá la ciudad a partir de mañana, al pasar al verde del semáforo epidemiológico por la reducción de personas hospitalizadas, generó opiniones variadas en torno al relajamiento de las medidas de prevención para evitar contagios de Covid-19 entre algunos entrevistados en las alcaldías Tlalpan, Coyoacán, Benito Juárez y Xochimilco.

Los adultos mayores –la población de mayor riesgo– sintieron alivio, pero consideraron que se deben mantener las recomendaciones para evitar una tercera ola de contagios.

Tras la aplicación de su segunda dosis, los abuelos empezaron a salir a la calle, pero tienen claro que deben cuidarse hasta que toda la población esté inoculada, comentó don Ernesto, de 77 años.

En el centro de Tlalpan el movimiento fue constante entre los locales que rodean la explanada. El lugar que ocupan en la vía pública genera confusión, pues pareciera que no hay pandemia, ya que no se procura la sana distancia y a pocas personas se les ve portar de forma correcta el cubrebocas.

Como el gel antibacterial lo encuentran en todas partes, ya se dejó de usar el de bolsillo, comentó Natalia Hernández. La joven de 23 años no usa cubrebocas al caminar por las calles porque no es necesario en los espacios abiertos, no tienen riesgo, argumentó.

En Coyoacán aún se limita el paseo por los jardines, lo cual genera aglomeraciones y ahora se sumó el comercio ambulante. Los puestos se instalaron a lo largo de la calle Aguayo, uno junto al otro. También se pueden ver las filas de comensales que esperan a que se desocupe una mesa, no sólo en los establecimientos del centro de la demarcación, también en calles aledañas como avenida México, Londres, en la Plaza Santa Catarina y otras.

Una situación similar se percibe en los centros comerciales de la alcaldía Benito Juárez, donde incluso algunas personas que se dicen vacunadas quieren pasar sin cubrebocas, que no es obligatorio, pero no se les puede permitir el ingreso, explicó el guardia de seguridad asignado a la entrada de Patio Universidad.

En Xochimilco, desde antes de que empezaran a bajar los ingresos hospitalarios la gente ya andaba relajada, comentó Perla Castillo; ahora, como saben que vamos a estar, hasta el lunes, en verde, ya se quitan el cubrebocas”.

Para Giacomo, su pareja, es bueno que el panorama empiece a cambiar porque los humanos somos seres sociales, sólo no hay que olvidar que no será como antes; la nueva normalidad es vivir con medidas sanitarias para evitar contagios porque la enfermedad está aquí junto a nosotros y se resiste a dejarnos.